[Articulos individuales de la edicion de Intersecciones de Primavera 2020 se publican en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]
“Esta es mi tarea en pocas palabras. Soy un menonita estadounidense en la República del Congo que enseño francés a refugiados angoleños en una escuela secundaria de la Misión Bautista Americana cuyo director es canadiense.”
–Agnes Schutz, citado de “TAP Teachers Describe Teaching Situations,” MCC News Service, November 13, 1964
En 1962, en respuesta a las llamadas de las iglesias africanas y ministerios del gobierno y como consecuencia de un estudio realizado por el educador menonita y líder del CCM Robert Kreider, el CCM inauguró el Programa de Maestros en el Extranjero (TAP). Con base en la experiencia del CCM en la década de 1950 que colocó a cientos de maestros y maestras en partes remotas de Terranova y Labrador, el CCM fundó TAP para apoyar a los países africanos recientemente independientes en su búsqueda para construir una población educada y apoyar a las iglesias africanas mientras buscaban contribuir a la liberación e independencia africana. En una Conferencia Educativa Cristiana de Todas las Iglesias de África en 1962, los líderes de las iglesias africanas declararon que “El liderazgo de los países africanos, en el futuro, dependerá de las escuelas secundarias de hoy. De hecho, se ha puesto un gran énfasis en el papel de las escuelas secundarias en la producción de mano de obra de “alto nivel” y, por lo tanto, en contribuir tanto al desarrollo económico como a la expansión de los servicios públicos y sociales. La Iglesia debería reconocer que uno de los mejores servicios que puede brindar a la nación es administrar escuelas secundarias del más alto nivel posible, tanto en el logro académico como en los valores que imparten”.
No estoy realmente segura de haber hecho alguna (contribución). Es solo ahora, después de un año de trabajo, que empiezo a sentir que tal vez tengo algo que ofrecer.
-Margaret Steíder, 1967
Durante las siguientes dos décadas, el CCM colocó a 768 docentes en 27 países a través de TAP, y el mayor número fue enviado a escuelas cristianas y administradas por el gobierno en Botswana, República del Congo (más tarde Zaire, y ahora la República Democrática del Congo, o RD Congo), Kenia, Malawi y Nigeria, y un número menor enviado a Argelia, Bangladesh, Bolivia, Brasil, Burkina Faso, Egipto, Etiopía, Granada, Grecia, Indonesia, Jamaica, Lesotho, Cisjordania controlada por Jordania, Pakistán, Somalia, Sierra Leona, Sudán, Suazilandia, Tanzania, Zambia y Zimbabue. TAP comenzó a disminuir a mediados de la década de 1970 y finalizó en 1985. En el transcurso de sus períodos de servicio de tres años, las personas participantes de TAP reflexionaron sobre los desafíos de la enseñanza, la dinámica de la vida en contextos moldeados por los legados coloniales y la naturaleza del servicio cristiano. Los extractos a continuación de los comunicados de prensa del CCM e informes de progreso muestran que las maestras y maestros de TAP participaron en tales reflexiones.
Exigentes cargas académicas
Durante los útlimos años la iglesia Menonita se ha hecho ampliamente conocida en todo el este de África. Y una de las razones de esto ha sido el Programa de Maestros en el Extranjero del CCM’.
-Paul kraybill, eastern mennonite board of missions and charities, 1967
‘”Para enseñar en África Oriental en una escuela misionera se requiere ser versátil’. Estas palabras dadas en la orientación antes de nuestra partida de EE. UU. en agosto de 1962, sin duda resumen el requisito para ser docente en Kenia. Para ilustrar esto, permítanme enumerar algunas de las clases que he impartido en los dos períodos desde nuestra llegada a la Escuela Secundaria Kaimosi Girls. En el primer período mis clases incluyeron historia africana, geometría, álgebra, aritmética, historia británica, biología y ciencias generales. En el segundo período he agregado a esta lista Geografía … Los deberes más allá de la enseñanza también presentan muchas oportunidades para ‘talentos’ variados. Dar el mensaje en los cultos de la capilla, predicar los domingos por la mañana o por la noche, enseñar clases de la escuela dominical, supervisar exámenes horas de estudio por la noche, actuar como vigilante nocturno o encargado de mantenimiento durante las vacaciones escolares, todo agrega variedad a un horario bastante apretado. También dirigimos eventos deportivos después del horario escolar y cada miembro del personal es patrocinador de un club o sociedad como manualidades, teatro, debate, música o ciencias”.
–David Yoder, “Teaching in East Africa,” recibido en Akron, PA, 4 de mayo de 1963.
Estudiantes con pasión por la educación

(Foto cortesía de Anthony Epp.)
“He visto a estudiantes venir a la capilla a las 6:30 am para comenzar otro día. Los he visto copiar esquemas de la pizarra con mucha persistencia, tratando de entender conceptos europeos tan extraños a su cultura. He conocido estudiantes de secundaria que piensan que faltar a la escuela es un castigo. Luego, al mediodía, les he visto ir a sus concurridos dormitorios para preparar sus pequeñas comidas. ¡Los frijoles, el arroz o el pescado salado son sus filetes de res! El maní, los plátanos y la yuca son sus alimentos básicos. Me ha costado permanecer despierto junto con ellos durante dos horas por la tarde en un día sin viento. Les he visto cargar baldes de agua desde el manantial por la noche. Hay ropa para lavar, más estudios, fútbol (si hay tiempo) y la cena para preparar. He escuchado la campana de incio de clases a las siete”.
–Carroll Yoder, docente en Sundi-Lutete, República del Congo (ahora RD Congo), citada en “Africa’s Student-The Compelling Dimension”, MCC News Service, 22 de enero de 1965.
“Mientras enseñamos a estudiantes aquí, nos preguntamos qué luchas realmente enfrentan: pagar los honorarios durante estos tiempos inciertos en Nigeria, encontrar una fe que satisfaga las necesidades africanas, enfrentar cambios vastos y complejos de la vida de aldea a la vida de ciudad. Oramos para que nuestra estadía en Nigeria ayude a estudiantes de la Escuela Secundaria Ochaja a enfrentar el siglo XX con pasos más audaces”.
–Dave Giesebrecht, citado en “Education-Not a Magic Cure-Ali”, MCC News Service, 15 de noviembre de 1968.
TAP como testimonio cristiano
“No me interesa saber si dentro de cinco años alguien en Tumutumu [Kenia] todavía estará usando el programa de estudios para el Conocimiento Religioso que escribí. Lo que me interesa es si las chicas pueden ver una diferencia en mi vida y saber que es Cristo quien me hace diferente. Si ven esto, entonces la conclusión lógica es que Él puede hacer la misma diferencia en sus propias vidas”.
–Mim Stoltzus, citada en ]ean E. Snyder, “Shades ofTumutumu”, MCC News Service, 24 de enero de 1969.
“Durante los últimos años, la iglesia Menonita se ha hecho ampliamente conocida en todo el este de África. Y una de las razones de esto ha sido el Programa de Maestros en el Extranjero del CCM, que es muy apreciado….
Está haciendo una contribución muy significativa a las escuelas cristianas de estos países”.
–Paul Kraybill, Eastern Mennonite Board of Missions and Charities, “Educator in Africa Says Time is Short, Task Urgent”, MCC News Service,27 de octubre de 1967.
TAP como educación transformadora para trabajadores del CCM
Los TAPers somos generalmente personas muy idealistas. (Tal vez cualquiera con el CCM lo sea).
-Loís Shenk, 1968
“[U]na de las cosas más importantes que la vida aquí me ha enseñado ha sido un mayor sentido de confianza y dependencia de Dios en los trabajos cotidianos que estamos llamados a hacer. Una y otra vez, cuando me enfrento a tareas para las que no estoy preparada y que sé que están más allá de toda mi capacidad natural, me sorprende la forma en que Él las hace si se las entrego. A menudo, cuando alcanzas el fin de tus propias fuerzas y recursos en una tarea determinada y te das cuenta de cuán completamente impotente eres, es que el poder de Dios se revela más claramente”.
–Judith Hilty (Tanganyika) al administrador del CCM Urbane Peachey, 8 de junio de 1964.
“Siendo los únicos Menonitas en el país, adoramos con personas de diferentes denominaciones y hemos sido tremendamente alentados y enriquecidos al compartir nuestras diversas experiencias cristianas. Creemos que hemos ganado una nueva apertura y apreciación por las diferentes formas de expresión cristiana”.
–Ron Mathies, “The ‘Other’ Advantages and Opportunities ofTAP”, MCC News Service, 15 de abril de 1966.

“Cuando estábamos listos para salir de [la aldea de nuestros estudiantes en Nigeria], teníamos dos pollos vivos, dos montones de plátanos, otras frutas y algunos huevos, todo en agradecimiento por nuestra visita. No sabían cómo darnos las gracias, estaban tan agradecidos de que habíamos venido. Extraño, porque nosotros fuimos los más bendecidos por la visita”.
–Bill and Marianne Thiessen, “Village Visit: A Highlight far Teachers in Nigeria”, MCC News Service, 9 de febrero de 1968.
“Es mucho más fácil pensar lo que este año [en Tanzania] ha significado para mí que tratar de analizar la contribución que he hecho. No estoy realmente segura de haber hecho ninguna. Es solo ahora, después de un año de trabajo, que empiezo a sentir que tal vez tengo algo que ofrecer”.
–Margaret Steiner, “TAP: A Service with Adventure”, MCC News Service, 20 de octubre de 1967.
Trabajadores de TAP buscando aprender nuevas culturas
“El librero de un TAPer [trabajador de TAP] es casi tan cultural-ógico como debería de ser …. TAPers en África Oriental han tenido al menos una o dos conferencias sobre teología bantú por un antropólogo. Además, los retiros TAP son días estimulantes de intenso debate-análisis de uno mismo y de la cultura y un intento de descubrir el papel del joven profesional cristiano para lograr el Reino de Dios en los corazones de los hombres. Los TAPers somos generalmente personas muy idealistas. (Tal vez cualquiera con el CCM lo sea)”.
–Lois Shenk, “Shouldn’t We Be a Little Frank-In the Name of Christ?”, MCC News Service, 19 de julio de 1968.
“Uno difícilmente se puede relacionar de manera efectiva con la comunidad local sin poder hablar con la gente, y sin embargo, un corto plazo apenas garantiza el tiempo suficiente para dedicarlo al estudio del idioma para obtener una fluidez razonable. Esto es particularmente cierto cuando uno está en una situación de escuela secundaria en Kenia, ya que uno se puede manejar muy bien sin saber otro idioma que no sea inglés. Pero cuanto más tiempo estoy aquí, más vergonzoso se vuelve ir más allá de las puertas de la escuela y no poder comunicarme con la población rural”.
–Judith Hilty al administrador del CMM Robert Miller, 20 de septiembre de 1964.
Enseñando y viviendo en medio de legados coloniales

“[N]o sean demasiados críticos con el nacionalismo africano y con los gobiernos africanos recientemente independientes. Es posible que con frecuencia escuchen a expatriados diciendo que los africanos no están haciendo un trabajo adecuado de gobernarse a sí mismos …. Creo que no solo un trabajador extranjero debe abstenerse de ser demasiado crítico, sino que debe simpatizar con el movimiento nacionalista del país en el que sirve … dentro de ciertas limitaciones, una persona no necesita abandonar sus convicciones como cristiano para suscribirse a esta actitud comprensiva hacia el nacionalismo africano”.
–Ken Lohrentz, “Attitudes of the TAP Teacher”, febrero de 1965.
“Es realmente difícil disfrutar de las comodidades de una casa bonita cuando uno sabe que tiene esas comodidades porque tiene la piel blanca y cuando se entera de que el dinero que se había reservado para mejorar el alojamiento de los estudiantes se ha invertido en la construcción de una casa cómoda para uno. En ocasiones recientes, nos hemos encontrado con la sorprendente filosofía de que es natural atender las necesidades de vivienda de los docentes blancos antes de las de los congoleños que ya están acostumbrados a vivir en malas condiciones. Es al escuchar esas actitudes de los ‘misioneros’ que uno comienza a entender por qué los misioneros no siempre son amados”.
–Anthony Epp, profesor en Sundi-Lutete, República del Congo (ahora República Democrática del Congo), “Informe de progreso-Marzo de 1966”, 2 de abril de 1966.
Alain Epp Weaver dirige la planificación estratégica para el CCM. Frank Peachey y Lori Wise se desempeñan como gerente y asistente de registros del CCM EE. UU., respectivamente.