Iniciativas de cuidado de la creación y sostenibilidad del CCM a lo largo de las décadas

[Articulos individuales de la edicion de Intersecciones de Primavera 2020 se publican en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]

La preocupación por el medio ambiente y el respeto por la creación de Dios han sido parte del enfoque del CCM en su trabajo desde 1920. A lo largo de las décadas, la conciencia del CCM sobre el ritmo acelerado de la degradación ambiental, las resoluciones tomadas por las denominaciones Anabautistas y las historias de las organizaciones asociadas sobre los impactos de la crisis climática en sus comunidades han estimulado esfuerzos para hacer posible que las comunidades se adapten al cambio climático y lograr el compromiso de los constituyentes a modificar sus estilos de vida para reducir los impactos ambientales nocivos y ampliar los esfuerzos de incidencia.

Personas agricultoras en Koti, Burkina Faso, se reúnen para compartir actualizaciones con el personal del CCM/ODE y mostrar su cosecha de vegetales durante la estación seca. La organización asociada del CCM, ODE, ha creado un espacio de huerto donde 100 personas agricultoras, 50 hombres y 50 mujeres, cultivan vegetales durante la temporada seca. Los huertos se mantienen utilizando agua de cuatro pozos, con planes de expandirse a ocho pozos. (Foto del CCM/James Souder)

Programa: Durante muchas décadas, el CCM ha cuidado activamente la creación al promover la reforestación y conservación del suelo en su programación de agricultura
y seguridad alimentaria. A partir de 1994, el CCM también comenzó a incorporar sistemáticamente el cuidado de la creación y la responsabilidad ambiental en la planificación y evaluación del programa. Este enfoque se formalizó en 1999 cuando
la junta del CCM adoptó una política de administración ambiental y planificación de programas que articulaba las expectativas básicas para su programa internacional. Esto incluyó la evaluación del impacto ambiental de proyectos, la identificación de problemas ambientales prioritarios nacionales y regionales y la realización de evaluaciones de programas que examinaron cómo se incluyeron las consideraciones ambientales en la planificación. Se desarrolló una Guía Ambiental para la planificación de programas con el fin de brindar orientación sobre cómo poner en práctica las políticas de mayordomía ambiental del CCM en todo el programa del CCM.

En marzo de 2010, el CCM adoptó un conjunto de principios operativos, o valores centrales, que configuran el programa y operaciones del CCM. Esto incluía un compromiso de actuar de manera sostenible. “Llamado a vivir de manera simple y ser mayordomo de la creación de Dios, el CCM busca actuar de manera que promueva la sostenibilidad ambiental, social y económica”, la junta binacional del CCM proclamó. Como parte de cumplir con este compromiso de actuar de manera sostenible, el personal del programa del CCM revisó y aprobó una herramienta de evaluación ambiental para usar en la planificación, monitoreo y evaluación de sus programas de ayuda, desarrollo y construcción de paz.

El enfoque inicial de los esfuerzos de cuidado de la creación y sostenibilidad ambiental del CCM en proyectos de reforestación y conservación del suelo se ha expandido en los últimos años a otras actividades para ayudar a las comunidades a adaptarse a los riesgos relacionados con la crisis climática, incluyendo acceso al agua potable y redes de respaldo estacionales, introducción de cultivos y razas de ganado, apoyo a la diversificación de los medios de vida, promoción de construcción de casas resistentes a los peligros y ayuda a las comunidades a prepararse para los desastres.

Compromiso público: El compromiso del CCM con las personas Ana bautistas en EE. UU. y Canadá en el cuidado de la creación y sostenibilidad ambiental comenzó con la puesta en marcha en 1976 del libro de cocina More-with-Less, con el objetivo de ayudar a las personas cristianas a comer mejor y consumir menos de los recursos alimentarios del mundo. En 1982, el CCM estableció una Oficina de Educación Global en su sede de Akron, Pensilvania. Si bien las responsabilidades educativas de este puesto finalmente se fusionaron con otros departamentos, el objetivo de la oficina era educar a pastores y congregaciones en los EE. UU. y Canadá sobre cómo sus estilos de vida afectaban la tierra y estaban vinculados a nivel mundial.

El CCM sigue comprometido a ayudar a las comunidades a adaptarse a los impactos de los climas que cambian rápidamente, a llamar a las personas Anabautistas y a otros en Canadá y EE. UU. a reducir los impactos ambientales dañinos de sus estilos de vida y abogar por políticas que promuevan la sostenibilidad ambientalty.

En 1989, las Juntas Generales de la Iglesia Menonita y la Iglesia Menonita de la Conferencia General adoptó una declaración, “Mayordomía de la tierra-Resolución sobre Asuntos del Medio Ambiente y Fe” que llamó al CCM en EE.UU. y Canadá a “buscar instrucciones políticas de los diversos cuerpos de la iglesia Menonita para promover la mayordomía de la creación”. Como respuesta, los miembros de la junta del CCM incluyeron el cuidado de la creación como una de sus tres principales prioridades en la reunión anual del CCM de ese año y pidieron al personal que continuara abordando las preocupaciones ambientales desde una perspectiva bíblica. En respuesta a este llamado de las iglesias Menonitas y de la junta del CCM, el personal desarrolló una variedad de recursos en la década de 1990 para individuos, familias e iglesias relacionadas con la atención de la creación, incluyendo:

  • Earthkeepers, un estudio de 1991 para individuos e iglesias que vinculaba la ecoteología con cuestiones de militarismo, guerra y sistemas económicos;
  • la serie Trek de tres partes, publicada entre 1996 y 2004, con reflexiones y sugerencias para que individuos y familias vivieran de manera simple y con conciencia de su huella ecológica; y
  • el WaterWorks Toolkit, un plan de estudios para iglesias que destacó la conservación del agua, publicado en 2004.

Varios CCM también emprendieron iniciativas de participación pública en el cuidado de la creación. El CCM Ontario empleó una persona coordinadora de cuidado de la creación de 2006 a 2011 que se centró en alentar a las escuelas e iglesias Anabautistas a explorar su impacto en la creación e instalar paneles solares como parte de una iniciativa de energía verde. El CCM Saskatchewan comenzó una iniciativa de blog y taller llamada “No Waste Wednesdays” en 201 O que se extendió hasta 2013, enfocada en alentar a los constituyentes y al público a adoptar conductas y éticas responsables con el medio ambiente. Más recientemente, en 2016, el CCM EE.UU. se asoció con Eastern Mennonite University y Goshen College para establecer el Centro de Soluciones Climáticas Sostenibles para movilizar a las personas Ana bautistas en torno a la mitigación e incidencia del cambio climático. En 2018, el Centro realizó una gira de oradores dirigida a iglesias, universidades y organizaciones Anabautistas que contó con tres miembros del personal y asociados internacionales del CCM que compartieron sobre los impactos del cambio climático en sus comunidades.

Incidencia: Los esfuerzos de incidencia del CCM relacionados con el cambio climático
y sostenibilidad han sido guiados por la programación del CCM y conectados a su participación pública. A partir de la década de 1970, la oficina del CCM en Washington fue uno de los primeros miembros del Grupo de Trabajo de Ecología y Energía Comunitaria del Personal lnterreligioso de Washington. En la década de 1990, la Oficina de Washington centró los esfuerzos de incidencia en promover estándares de eficiencia de combustible, uso sostenible de tierras públicas y una política de energía que abordara el cambio climático. En 2001, la Oficina de Washington lanzó su Guía para el Medio Ambiente, que proporcionaba reflexiones bíblicas y pasos de acción para las personas Anabautistas preocupadas y otros. La educación de constituyentes incluyó el seminario de primavera de 2003 centrado en la incidencia para el cuidado de la creación. En los últimos diez años, en respuesta a los efectos del cambio climático y la degradación ambiental en las comunidades en las que trabajan las organizaciones asociadas del CCM, la Oficina de Washington ha continuado su trabajo de incidencia ambiental con un fuerte enfoque en el cambio climático, asistencia internacional para la adaptación y financiación adecuada y fuertes salvaguardas para el Fondo Verde para el Clima. Además, la incidencia se ha centrado en los impactos ambientales de las cercas y muros que se están construyendo a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.

Ntate Marou Lenkoe, un agricultor en Makilenyaneng, Lesoto, se encuentra en uno de los cultivos que plantó utilizando los métodos agrícolas de conservación que aprendió como participante en el taller “Farming God’s Way” . Growing Nations, una organización asociada del CCM, organiza talleres para enseñar métodos de cultivo con un enfoque bíblico basado en el cuidado de la creación para ayudar a contrarrestar los efectos del cambio climático y redución de las precipitaciones. (Foto/Barry Mann)

El compromiso del CCM con el cuidado de la creación y la sostenibilidad ambiental no es nuevo. Si bien el enfoque del CCM ha cambiado a lo largo de las décadas en respuesta a la creciente conciencia de la degradación ambiental y las voces de las organizaciones asociadas afectadas por la crisis climática, el CCM sigue comprometido a ayudar a las comunidades a adaptarse a los impactos de los climas que cambian rápidamente, a llamar a las personas Anabautistas y a otros en Canadá y Estados Unidos a reducir los impactos ambientales dañinos de sus estilos de vida y abogar por políticas que promuevan la sostenibilidad ambiental.

Meara Kwee es la coordinadora de protección del CCM, con sede en Akron, Pennsylvania.


Jantzi, Jeanne Zimmerly. Parent Trek: Nurturing Creativity and Care in our Children. Scottdale, PA: Herald Press, 2001.

Longacre, Doris Janzen. More­with-Less Cookbook. Scottdale, PA: Herald Press, 1976.

Meyer, Art and Jocele Meyer. Earthkeepers: Environmental Perspectives on Hunger, Poverty, & lnjustice. Scottdale: PA: Herald Press, 1991.

Moyer, Joanne. Earth Trek: Celebrating and Sustaining God’s Creation. Scottdale, PA: Herald Press, 2004.

Schrock-Shenk, Dave. Ed. Basic Trek: Venture into a World of Enough. Scottdale, PA:
Herald Press, 2002.

MCC creation care and sustainability initiatives over the decades

Featured

[Individual articles from the Spring 2020 issue of Intersections will be posted on this blog each week. The full issue can be found on MCC’s website.]

Concern for the environment and respect for God’s creation have been part of MCC’s approach to its work since 1920. Over the decades, MCC’s awareness of the rapid pace of environmental degradation, resolutions taken by Anabaptist denominations and stories from partners about the impacts of the climate crisis on their communities have spurred efforts to enable communities to adapt to climate change, engage constituents in modifying their lifestyles to reduce harmful environmental impacts and expand advocacy efforts.

Program: For many decades, MCC has actively cared for creation by promoting reforestation and soil conservation in its agriculture and food security programming. Starting in 1994, MCC also began to systematically incorporate creation care and environmental responsibility into program planning and evaluation. This approach was formalized in 1999 when the MCC board adopted an environmental stewardship and program planning policy that articulated basic expectations for its international program. This included assessing projects for their environmental impact, identifying national and regional priority environmental issues and conducting program evaluations that examined how environmental considerations were included in planning. An Environmental Guide for Program Planning was developed to provide guidance on how to put MCC’s environmental stewardship policies into practice across MCC program.

In March 2010, MCC adopted a set of operating principles, or core values, that shape MCC’s program and operations. This included a commitment to act sustainably. “Called to live simply and to be a steward of God’s creation, MCC seeks to act in ways which promote environmental, social, and economic sustainability,” MCC’s binational board proclaimed. As part of living into this commitment to act sustainably, MCC program staff revised and approved an environmental assessment tool for use in planning, monitoring and evaluating its relief, development and peacebuilding programs.

Public engagement: MCC’s engagement with Anabaptists in the U.S. and Canada on creation care and environmental sustainability began with the 1976 commissioning of the More-with-Less cookbook, with the goal of helping Christians to eat better and consume less of the world’s food resources. In 1982, MCC established a Global Education Desk in its Akron, Pennsylvania, office. While the education responsibilities of this position were eventually merged into other departments, the desk’s goal was to educate pastors and congregations in the U.S. and Canada about how their lifestyles affected the earth and were linked globally.

Farmers in Koti, Burkina Faso, meet to share updates with MCC/ODE staff and showcase their vegetable harvest during dry season. MCC partner ODE has created a garden space where 100 farmers, 50 men and 50 women, grow vegetables during the off-season. The gardens are sustained using water from four wells, with plans to expand to eight wells. (MCC Photo/James Souder)

The early focus of MCC’s creation care and environmental sustainability efforts on reforestation and soil conservation projects has expanded in recent years to other activities to help communities adapt to climate crisis-related risks, including providing access to potable water and seasonal safety nets, introducing crops and livestock breeds, supporting livelihood diversification, promoting hazard resistant shelter construction and helping communities prepare for disasters.

In 1989, the General Boards of the Mennonite Church and the General Conference Mennonite Church adopted a statement, “Stewardship of the Earth—Resolution on Environment and Faith Issues,” which called MCC in the U.S. and Canada to “seek policy directions from the several Mennonite church bodies in promoting creation stewardship.” MCC board members responded by including creation care as one of its three top priorities at MCC’s annual meeting that year and called for staff to continue to address environmental concerns from a biblical perspective. Responding to this call from Mennonite churches and the MCC board, staff developed a variety of resources in the 1990s for individuals, families and churches related to creation care, including:

  • Earthkeepers, a 1991 study for individuals and churches that linked ecotheology to questions of militarism, war and economic systems;
  • the three-part Trek series, released between 1996 and 2004, with reflections and suggestions for individuals and families to live simply and with mindfulness of their ecological footprint; and
  • the WaterWorks Toolkit, a curriculum for churches highlighting water conservation, released in 2004

Several MCCs also undertook public engagement initiatives on creation care. MCC Ontario employed a creation care coordinator from 2006 to 2011 who focused on encouraging Anabaptist schools and churches to explore their impact on creation and to install solar panels as part of a green energy initiative. MCC Saskatchewan started a blog and workshop initiative called “No Waste Wednesdays” in 2010 that ran through 2013, focused on encouraging constituents and the public to adopt environmentally responsible ethics and behaviors. More recently, in 2016 MCC U.S. partnered with Eastern Mennonite University and Goshen College to establish the Center for Sustainable Climate Solutions to mobilize Anabaptists around climate change mitigation and advocacy. In 2018, the Center conducted a speakers’ tour targeting Anabaptist churches, universities and organizations that featured three international MCC staff and partners sharing about the impacts of climate change on their communities.

MCC remains committed to help communities adapt to the impacts of rapidly changing climates, to call Anabaptists and others in Canada and the U.S. to reduce the harmful environmental impacts of their lifestyles and to advocate for policies that promote environmental sustainability.

Advocacy: MCC’s advocacy efforts related to climate change and sustainability have been guided by MCC’s programming and connected to its public engagement. Beginning in the 1970s, MCC’s Washington Office was an early member of the Washington Interreligious Staff Community Energy and Ecology Working Group. In the 1990s, the Washington Office focused advocacy efforts on promoting fuel efficiency standards, sustainable use of public lands and an energy policy that addressed climate change. In 2001, the Washington Office released its Guide to the Environment, providing biblical reflections and action steps for concerned Anabaptists and others.

Constituent education included the 2003 spring seminar’s focus on creation care advocacy. In the past ten years, in response to the effects of climate change and environmental degradation on the communities in which MCC’s partners work, the Washington Office has continued its environmental advocacy work with a strong focus on climate change, international adaptation assistance and adequate funding and strong safeguards for the Green Climate Fund. Additionally, advocacy has focused on the environmental impacts of the fences and walls being built along the U.S.-Mexico border.

Ntate Marou Lenkoe, a farmer in Makilenyaneng, Lesotho, stands in one of the crops he grew using the conservation agricultural methods he learned as a participant in a “Farming God’s Way” workshop. MCC partner Growing Nations runs the workshops to teach farming methods with a biblically-based creation care focus to help counter the effects of climate change and reduced rainfall. (Photo/Barry Mann)

MCC’s commitment to creation care and environmental sustainability is not new. While MCC’s focus has shifted over the decades in response to growing awareness of environmental degradation and the voices of partners affected by the climate crisis, MCC remains committed to help communities adapt to the impacts of rapidly changing climates, to call Anabaptists and others in Canada and the U.S. to reduce the harmful environmental impacts of their lifestyles and to advocate for policies that promote environmental sustainability.

Meara Kwee is MCC’s protection coordinator, based in Akron, Pennsylvania.


Jantzi, Jeanne Zimmerly. Parent Trek: Nurturing Creativity and Care in our Children. Scottdale, PA: Herald Press, 2001.

Longacre, Doris Janzen. Morewith- Less Cookbook. Scottdale, PA: Herald Press, 1976.

Meyer, Art and Jocele Meyer. Earthkeepers: Environmental Perspectives on Hunger,
Poverty, & Injustice. Scottdale: PA: Herald Press, 1991.

Moyer, Joanne. Earth Trek: Celebrating and Sustaining God’s Creation. Scottdale, PA:
Herald Press, 2004.

Schrock-Shenk, Dave. Ed. Basic Trek: Venture into a World of Enough. Scottdale, PA: Herald Press, 2002.