[Articulos Individuales de la edicion de Intersecciones de Otoño del 2019 se publican en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]

Cada año, el CCM responde a docenas de desastres y crisis en todo el mundo que desplazan a decenas de miles de personas. En muchos casos, las personas que necesitan asistencia han sido desplazadas por el conflicto. En su informe más reciente de tendencias mundiales sobre el desplazamiento forzado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó de un número récord de personas desplazadas de sus hogares a fines de 2018 como resultado de persecución, conflicto, violencia y violaciones de los derechos humanos, incluyendo 25.9 millones de personas refugiadas y 41.3 millones de personas desplazadas internamente, con 37,000 nuevos desplazamientos cada día. Este contexto de violencia informa no solo el tipo de respuesta que el CCM apoya, sino también la forma en que se lleva a cabo la respuesta.
El trabajo de asistencia del CCM se adhiere al Estándar Humanitario Básico (2014) sobre calidad y responsabilidad que busca mantener a las comunidades y personas afectadas por las crisis en el centro de cualquier respuesta. Basado en los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia, el EHB establece nueve compromisos que las agencias que llevan a cabo respuestas humanitarias deben cumplir para mejorar la asistencia que brindan:
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis reciben la asistencia adecuada y relevante para sus necesidades.
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis tienen acceso a la asistencia humanitaria que necesitan en el momento adecuado.
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis no se ven negativamente afectadas y están más preparadas, son más resistentes y tienen menos riesgos como resultado de la acción humanitaria.
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis conocen sus derechos y beneficios, tienen acceso a la información y participan en las decisiones que les afectan.
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis tienen acceso a mecanismos seguros y responsivos para manejar las quejas.
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis reciben asistencia coordinada y complementaria.
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis pueden esperar una mejor asistencia a medida que las organizaciones aprenden de la experiencia y reflexión.
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis reciben la asistencia que requieren de personal y voluntarios competentes y bien administrados.
- Las comunidades y personas afectadas por las crisis pueden esperar que las organizaciones que les ayudan gestionen los recursos de manera efectiva, eficiente y ética.
No es suficiente simplemente distribuir suficiente comida o enviar la cantidad necesaria de cobijas. La consulta auténtica con las comunidades afectadas es esencial para garantizar que la respuesta humanitaria sea apropiada y relevante, efectiva y oportuna, fortalezca las capacidades locales y responda a la retroalimentación de la comunidad. La respuesta del CCM en situaciones de conflicto debe considerar la seguridad física de las personas participantes y del personal así como el acceso a las poblaciones afectadas. Los proyectos no solo responden a las necesidades tangibles como alimentos y refugio, sino que también abordan las necesidades psicosociales muy reales que surgen del trauma del desplazamiento, violencia y destrucción de hogares y comunidades. La asistencia humanitaria en estos contextos requiere un buen análisis de conflictos para garantizar que la prestación de asistencia no agrave el conflicto y cause más daño que bien.
Los artículos en este número de Intersections exploran las formas en que el CCM, junto con sus organizaciones asociadas locales, ha estado abordando estas complejidades de proporcionar asistencia humanitaria en medio de conflictos en contextos tan variados como Colombia, Nigeria, Sudán del Sur, Líbano y Siria. Cada caso examinado en estos artículos contribuye al aprendizaje continuo del CCM en aras de mejorar su trabajo futuro, ofreciendo lecciones sobre el mantenimiento de la imparcialidad de la respuesta humanitaria, analizando diferentes tipos de desvío de la asistencia humanitaria, obteniendo el apoyo de los hombres para intervenciones humanitarias dirigidas a las mujeres, integrando la sensibilidad al conflicto en la respuesta humanitaria, construyendo capacidades locales para la paz y fortaleciendo la sostenibilidad de los proyectos de asistencia humanitaria.
Stephanie Dyck es coordinadora del programa de contribuciones externas del CCM Líbano y Siria.
Norma Humanitaria Esencial: corehumanitarianstandard.org