[Articulos Individuales de la edicion de Intersecciones de Verano del 2019 se publican en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]
“Para trabajar en la educación de manera efectiva y exitosa, uno no puede trabajar solo”, dice Esther Pierre, directora de la Fundación OEcumenique pour la Paix et la Justice (FOPJ), una escuela apoyada por el CCM ubicada en Puerto Príncipe, Haití. Para Pierre, el éxito en la educación es el resultado de tres grupos clave: el personal escolar, estudiantes y madres/padres, trabajando juntos. “En Haití, tenemos un proverbio que dice: ‘Si balanceas una olla sobre tres rocas para cocinar, pero falta una de las rocas, la olla nunca hervirá’. Por eso es importante que el personal de la escuela trabaje de la mano con el estudiantado y sus familias para tener éxito”.
El sistema educativo haitiano enfrenta desafíos únicos. Debido a que el 85% de las escuelas son administradas por actores no estatales tales como organizaciones no gubernamentales, iglesias y organizaciones privadas, las familias haitianas enfrentan altos costos de matrícula y mensualidades (USAID, 2017). El costo promedio por estudiante para la escuela primaria es de 154 dólares americanos por año, lo que equivale al 21% del PIB per cápita promedio en Haití (Banco Mundial, 2015). Para muchas familias en los barrios pobres de Puerto Príncipe, esto representa un costo insuperable.
La FOPJ, ubicada en el barrio pobre de Kafou Fey en las afueras del sur de Puerto Príncipe, brinda educación primaria a estudiantes locales sin costo o por una pequeña tarifa, basada en el ingreso familiar. Kafou Fey es, a menudo, considerado uno de los barrios más violentos de Puerto Príncipe, y enfrenta altos índices de actividad de pandillas. Una cuarta parte del estudiantado de la FOPJ está clasificada como restaveks (menores pequeños vulnerables, con mayor frecuencia niñas, del campo enviados a vivir con familiares en la ciudad para realizar trabajo doméstico a cambio de alojamiento, comida y escuela), mientras que la otra mitad del estudiantado son menores criados por familias monoparentales.
En un contexto desafiante, Pierre y sus colegas en la FOPJ han encontrado formas creativas para involucrar activamente a las madres y padres en la escuela, con el objetivo de apoyar el éxito académico y personal del estudiantado. Según la experiencia de Pierre, hay cuatro formas principales de facilitar la participación de madres, padres y estudiantes: los comités escolares; comunicación efectiva; relaciones personales; y reuniones de madres/padres.
Si bien las madres y padres en la FOPJ no tienen ingresos disponibles para donar a la escuela, Pierre les alienta a unirse a los comités que les permiten participar en actividades escolares como días de limpieza, organización de eventos especiales, jardinería y reclutamiento de nuevos estudiantes. Estos comités ofrecen a las madres y padres oportunidades para retribuir y también para ver el funcionamiento interno de la escuela, lo que les da más confianza en la calidad de la educación que reciben sus hijas e hijos. Pierre opina: “Si tienen confianza en lo que estamos haciendo, se les puede animar a que formen parte de la escuela”. Los comités escolares han logrado atraer la participación de las madres y padres: quienes alientan y reclutan a las madres y padres de nuevos estudiantes para que se unan a los comités.
La directora y el personal de la FOPJ han descubierto que mantener una comunicación efectiva no solo con el estudiantado, sino también con las madres y padres, es vital para fomentar su participación. La comunicación con las madres y padres debe incluir actualizaciones sobre el rendimiento académico, comportamiento y actitud del estudiantado. Pierre cree que al practicar una comunicación abierta y honesta, la administración escolar crea un entorno de aprendizaje en el que las madres, padres y estudiantes pueden compartir preguntas, inquietudes y necesidades. “La directora debe aprender a escuchar a los padres e hijos sobre las relaciones que existen dentro del hogar y mantener la información confidencial”, sostiene Pierre. Cuando las madres y padres están informados acerca de lo que sus hijos e hijas están aprendiendo y se sienten incluidos en la educación de sus hijos e hijas, tienen un mayor compromiso con que su hijo o hija tenga éxito y en apoyar a la escuela.
Para Pierre, su trabajo incluye más que un interés en el éxito académico de sus estudiantes. Entendiendo que la confusión dentro de la vida personal de un(a) estudiante puede manifestarse a través de un mal comportamiento o un pobre desempeño académico, Pierre se enfoca en establecer relaciones personales con el estudiantado y sus madres/padres para generar confianza y ofrecer asistencia cuando es posible. “La gente piensa que para tener una relación necesitas dinero o estatus, pero si consideras a toda la gente como personas, puedes tener una relación con todos”, señala Pierre. “Si veo que hay algo preocupante en la casa de un estudiante, lo abordo solo después de formar una relación con los padres y estudiante, no antes. Cuando estoy construyendo una relación con ellos, quiero asegurarme de que sepan que tienen valor”.
Como resultado de las sólidas relaciones que Pierre ha formado con las madres y padres, ha encontrado éxito en la planificación de reuniones de madres/padres como una forma de actualizarles sobre los eventos escolares y actividades del estudiantado y reforzar la importancia de la educación de sus hijas e hijos. A pesar de que las madres/padres en la FOPJ, a menudo, trabajan largas horas para mantener a sus familias, muchas madres y padres siguen teniendo una alta prioridad en asistir a las reuniones. Incluso si una madre o padre no puede asistir, Pierre comenta que, a menudo, pasan por la escuela lo antes posible para recibir la información compartida en la reunión. Estas reuniones requieren un gran esfuerzo por parte de Pierre y su equipo, ya que pasan horas llamando a las madres y padres individualmente para recordarles de las reuniones: la distribución de horarios impresos no tuvo éxito con las madres y padres de la escuela, que son predominantemente analfabetos. Pierre también enfatiza la importancia de tener múltiples maestras, maestros y personal presentes en las reuniones de madres/padres. “Es importante para ellos ver que somos un equipo”, dice Pierre. “No es solo una persona la que está haciendo este trabajo. Necesitan saber que pase lo que pase, es todo el equipo el que responderá”.
Involucrar a las madres y padres en la educación del estudiantado requiere tiempo, esfuerzo y creatividad adicionales por parte del personal escolar. Significa adoptar un enfoque holístico que considera la vida académica y personal del estudiantado, al tiempo que establece conexiones significativas con sus familias.
Alexis Kreiner es representante asistente del CCM Haití. Esther Pierre es la directora de la Fodation OEcumenique pour la Paix et la Justice (FOPJ) en Puerto Príncipe.
Aprende Más
Avvisati, Fransecso, Bruno Besbas and Nina Guyon. “Parental Involvement in School: Literature Review” Revue D’Économie Politque 120/5 (2010): 759-778. Available at https://www.cairn.info/revue-d-economie-politique-2010-5-page-759.htm.
Islam, Assadul. “Parental Involvement in Education: Evidence from Field Experiments in Development Countries.” Monash Business School Discussion Paper No. 02/17 (2017). Available at https://www.monash.edu/business/economics/research/publications/ publications2/0217parentalislam.pdf.
Lunde, Henriette. “Youth and Education in Haiti: Disincentives, Vulnerabilities and Constraints.” Oslo: Fafo, 2008. Available at https://www.haiti-now.org/wp-content/uploads/2017/05/Youth-and-Education-In-Haiti-FAFO-2008.pdf