Abordando los problemas de género utilizando los procesos de Evaluación Rural Participativa entre la comunidad Masái en Kenia

[Articulos Individuales de la edicion de Intersecciones de primavera del 2019 se publican en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]

En 2015, el CCM Kenia realizó una Evaluación Rural Participativa (ERP) en diez comunidades en Kajiado, Kenia, donde trabaja su organización asociada, Maasai Integrated Development Initiative (MIDI). Kajiado está habitado predominantemente por la comunidad Masái. Es un condado con problemas de agua, donde los miembros de la comunidad deben viajar hasta diez kilómetros en busca de agua. La zona también sufre inseguridad alimentaria y tiene frecuentes sequías. El CCM realizó esta ERP para comprender mejor la situación de la seguridad alimentaria en Kajiado mediante la participación de los miembros de la comunidad. Los resultados de la ERP ayudaron a informar el trabajo colaborativo entre el CCM y MIDI para planificar nuevas iniciativas de seguridad alimentaria.

El enfoque de la ERP, ampliamente utilizado por las organizaciones no gubernamentales (ONG) y otras agencias para incorporar el conocimiento y opiniones de la población rural en la planificación y gestión de las iniciativas de desarrollo, también puede ayudar a las organizaciones a comprender cómo las dinámicas de género dan forma al desarrollo comunitario. El CCM y MIDI utilizaron las herramientas de análisis de género de la ERP para identificar necesidades específicas de los hombres y mujeres y para obtener una mejor comprensión de sus diferentes roles y posiciones socioeconómicas.

El CCM primero capacitó al personal de MIDI en habilidades de ERP y les orientó sobre cómo facilitar el proceso. Para asegurarse de que el proceso de evaluación identificara las dinámicas de género relevantes en juego dentro de la comunidad Masái donde la MIDI planeaba funcionar, las personas facilitadoras organizaron grupos de enfoque separados para hombres y mujeres. En estos grupos focales, las personas participantes analizaron sus cargas de trabajo diarias utilizando un ejercicio llamado Relojes de Actividad Diaria. El dividir a hombres y mujeres en grupos separados les dio a las mujeres más jóvenes la oportunidad de interactuar y hablar libremente sobre temas que, de otra manera, les sería difícil discutir con los hombres presentes, ya que la comunidad Masái es de dominio masculino. En el ejercicio Relojes de Actividad Diaria, los miembros del grupo nombran lo que suelen hacer durante el día en una época específica del año, iniciando con la hora en que normalmente se levantan. El ejercicio obtiene información sobre quién trabaja más horas, quién se concentra en ciertas actividades, quién realiza varias tareas en un día, quién tiene más tiempo libre para dormir y cuánto tiempo los hombres y las mujeres dedican a las diferentes actividades.

El ejercicio de Relojes de Actividad Diaria reveló diferentes patrones de cómo las mujeres y los hombres en la comunidad suelen pasar sus días. Las personas participantes notaron que las tareas de las mujeres generalmente comienzan temprano, alrededor de as 5:30 am. Las mujeres se despiertan a ordeñar las vacas y cabras y a monitorear e informar a sus esposos sobre cualquier animal enfermo o embarazado. Después del ordeño, las mujeres preparan el desayuno para toda la familia y luego empiezan con otras tareas importantes. La recolección de agua y leña puede durar todo el día, y las mujeres de esta comunidad Masái deben viajar largas distancias (hasta seis kilómetros) para realizar estas tareas vitales. Otros trabajos realizados por las mujeres incluyen la limpieza del hogar, la preparación de alimentos para sus hijos e hijas y la realización de trabajos de abalorios para sus esposos, hijos e hijas y con fines comerciales. En la noche, las mujeres hacen el fuego antes de que todos regresen a casa, traen a los terneros y cabritos a sus recintos y luego ordeñan a las vacas nuevamente antes de preparar más comida para toda la familia, incluyendo a las visitas.

Las personas participantes también notaron que los hombres generalmente se despiertan entre las seis y las ocho de la mañana. Ellos vigilan la aldea para ver si hubo robo o pérdida de ganado durante la noche. Su trabajo también incluye la protección del pueblo. Después del desayuno, toman el ganado para pastar. La mayoría del trabajo de pastoreo, sin embargo, es realizado por niños pequeños (entre 9 y 14 años). Los hombres adultos buscan mejores pastos y abrevaderos de agua para su ganado y lo protegen de los leones y otros depredadores. Los que se quedan en casa remiendan las cercas alrededor del pueblo mientras cuidan de los terneros. Estas responsabilidades duran hasta la noche. Algunos hombres pasan la tarde tomando cerveza tradicional y jugando.

Después de las sesiones de reflexión en las que mujeres y hombres consideraron sus respectivos Relojes de Actividad Diaria, los hombres se dieron cuenta de que las mujeres trabajan más horas que los hombres. En promedio, las mujeres trabajan 14 horas al día, descansan cuatro horas y duermen seis horas. Los hombres pasan cuatro horas rabajando, 12 horas descansando y ocho horas durmiendo. También se dieron cuenta de que las mujeres realizan gran parte del trabajo físico, y sus tareas son bastante repetitivas, mientras que el trabajo de los hombres es de naturaleza gerencial y, a menudo, implica la toma de decisiones. Los roles gerenciales de los hombres y los roles reproductivos de las mujeres toman mucho tiempo, pero generan poco ingreso.

Dada la cambiante situación de género entre la comunidad Masái, los grupos sintieron que necesitaban identificar actividades alternativas que no solo aliviarían la carga de trabajo de las mujeres, sino que también mejorarían la seguridad alimentaria y los ingresos de las comunidades. Los hombres decidieron apoyar iniciativas que podrían ayudar a resolver los desafíos relacionados con el género identificados por la comunidad, como construir diques de arena, construir tanques de agua para recoger agua de lluvia, plantar árboles para leña y forraje e instalar lámparas solares en sus ogares para satisfacer las necesidades energéticas. También acordaron establecer huertas en sus hogares y cercar espacios de pastoreo para el ganado.

La ERP logró crear conciencia sobre el importante papel que desempeñan las mujeres en los asuntos cotidianos de sus hogares y en la comunidad en general, así como para expresar las opiniones de las mujeres sobre su propia situación. El ejercicio de ERP también destacó que aunque las mujeres están marginadas, hacen enormes contribuciones al bienestar de sus familias y comunidades y a la solución de los problemas de seguridad alimentaria de sus comunidades. La ERP incluso ayudó a la comunidad a identificar iniciativas de desarrollo que mejorarían la vida de las mujeres. Sin embargo, estos tipos de pasos hacia una mayor igualdad de género son limitados: las mujeres en la sociedad Masái aún carecen de acceso equitativo a los recursos y al poder de toma de decisiones. Los hombres continúan dominando algunos sectores y las posiciones más poderosas de la sociedad. El movimiento a largo plazo hacia la igualdad para las mujeres rurales de Kenia requerirá un mejor acceso de las mujeres a la educación y a los bienes materiales y la formación de movimientos fuertes de mujeres.

William Kiptoo es coordinador de construcción de paz del CCM en Kenia.

Aprende Más

FAO. The Group Promoter’s Resource Book. A Practical Guide to Building Rural Self-Help Groups. Rome, Italy: FAO, 1995, 1997. Available at: http://www.fao.org/3/T1965E/ T1965E00.htm.

Freudenberger, Karen Schoonmaker. “Rapid Rural Appraisal (RRA) and Participatory
Rural Appraisal (PRA): A Manual for CRS Field Workers and Partners.” Catholic Relief Services. Available online: https://www.crs.org/sites/default/files/toolsresearch/rapid-rural-appraisalandparticipatory-rural-appraisal.pdf.

Institute of Development Studies. “Participatory Methods.” Available at https://www.participatorymethods.org/

Sontheimer, Sally, Karel Callens, and Bernd Seiffert. “PRA Tool Box.” Conducting a PRA Training and Modifying PRA Tools to Your Needs. Addis Ababa, Ethiopia: FAO, 1999. Available at: http://www.fao.org/3/x5996e/x5996e06.htm .

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