La incidencia como traducción: representando las voces de las organizaciones asociadas

[Articulos Individuales de la edicion de Intersecciones de Otoño del 2018 se publican en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]

La Oficina en Ottawa del CCM Canadá se dedica a la incidencia ante el gobierno en nombre de y en colaboración con las organizaciones asociadas del CCM en Canadá y en todo el mundo. A menudo, describimos nuestro trabajo como una moneda de dos caras. Un lado es la acción política. Este es el trabajo que hacemos para hablar directamente al gobierno y al sistema político: a través de cartas, reuniones cara a cara, presentaciones orales o escritas a comités y más. La otra cara de la moneda es la acción pública: este es el trabajo que hacemos para ayudar a nuestros constituyentes a escuchar las historias, entender los problemas y convertirse en defensores.

Hemos encontrado inspiración en las palabras de Samantha Baker Evens, una misionera en Camboya, que escribió: “No somos ‘una voz para los que no tienen voz’ —otorgamos nuestro privilegio como megáfono”. En la oficina de Ottawa, nos gusta pensar en nuestro trabajo de incidencia como amplificador de las voces de nuestras organizaciones asociadas.

Al representar el mensaje de nuestras organizaciones asociadas ante un público más amplio, a menudo, nos encontramos con que nuestro trabajo requiere traducción. Necesitamos expresar el mensaje de manera que tanto los parlamentarios canadienses como los electores puedan entender y ojalá actuar. Con los parlamentarios, traducimos
las preocupaciones al lenguaje de la ley y los derechos humanos; con los constituyentes, usamos el lenguaje de la teología bíblica y conceptos como la justicia, misericordia y compasión.

Esperamos que en nuestra traducción demos testimonio fiel del mensaje de incidencia
que nuestras organizaciones asociadas nos piden que hablemos. Pero a veces nos
preguntamos: ¿realmente hacemos eso? A veces nos preguntamos si nuestras
decisiones sobre cómo representar estas voces están debilitando o distorsionando su
mensaje. Nos preguntamos si, en nuestros esfuerzos por hacer que el mensaje
funcione en el contexto canadiense, estamos perdiendo la esencia de lo que nuestros
asociados nos piden. Algunos ejemplos ilustran este dilema.

Hace algunos años, un grupo del CCM viajó a Guatemala para conocer las
actividades del gigante canadiense de la extracción de oro, Goldcorp, en la región de
San Marcos. Mientras estábamos allí, escuchamos sobre la contaminación del agua y
suelo por causa de la mina, del desgarramiento del tejido social de la comunidad y de
la falta de consultar adecuadamente con los indígenas sobre el uso de sus tierras.
Aprendimos cómo la mina había devastado a la comunidad. Al final de la semana,
nos reunimos con la gente local que nos dijo claramente: “Esta mina está destruyendo
nuestras vidas. Deshágase de ella”. Nuestros corazones desfallecieron. Sabíamos que
no había manera de deshacernos de la mina. Solo éramos una pequeña organización
no gubernamental con poco personal de apoyo. Y, aunque formábamos parte de una
coalición más grande en Canadá, simplemente no teníamos capacidad ni mandato
para enfrentar una corporación minera. Lo que podíamos hacer era comprometernos a
presionar por cambios en la ley canadiense que harían mucho más difícil para
compañías como Goldcorp actuar como lo había hecho en San Marcos.

Trabajando con otros grupos de incidencia en Canadá, tuvimos cierto éxito en
impulsar la responsabilidad corporativa. El gobierno canadiense hizo obligatorio que
las empresas informen todos los pagos realizados a las autoridades locales para
obtener contratos mineros, con el objetivo de eliminar el soborno. También creó la
oficina de un(a) defensor(a) [ombudsperson] independiente para escuchar y resolver
quejas de personas perjudicadas por la actividad corporativa canadiense en sus países.

En ese caso, tradujimos los mensajes que escuchamos de las organizaciones
asociadas del CCM en Guatemala en solicitudes de acción que tenían sentido y eran
alcanzables dentro del sistema político canadiense. No intentamos deshacernos de la
mina. ¿Deberíamos de haberlo hecho?

Como se indicó anteriormente, también traducimos para nuestros constituyentes.
Hacemos eso, decimos, para mover a las personas suavemente desde su zona de
comodidad a su “zona de aprendizaje”, en lugar de empujarlas a una “zona de
pánico”. Traducimos los mensajes de incidencia de nuestras organizaciones asociadas
para que estos puedan ser escuchados por constituyentes que pueden sentirse
profundamente ansiosos o amenazados cuando su visión del mundo se da vuelta. Un
ejemplo del trabajo del CCM relacionado con Palestina e Israel ilustra esta dinámica.

A cry for home - spanishEn 2005, la sociedad civil palestina, incluyendo algunas de las organizaciones asociadas del CCM, inició un llamado al boicot, la desinversión y las sanciones contra Israel hasta que cumpliera con el derecho internacional y los principios de derechos humanos universales. De esta convocatoria surgió un movimiento de base mundial para el boicot, desinversión y sanciones, popularmente conocido como BDS. Los palestinos y sus aliados israelíes han instado a la comunidad internacional a participar en boicots académicos y culturales y emprender medidas económicas tales como la desinversión y sanciones para poner fin a la ocupación israelí de las tierras palestinas, para lograr la igualdad de derechos para la ciudadanía palestina en Israel y respetar, promover y proteger el derecho de las personas refugiadas palestinas a regresar a sus hogares y propiedades. A lo largo de los años, algunas de las organizaciones asociadas del CCM instaron al CCM a participar y promover la campaña BDS. El documento Kairos Palestine de 2009, escrito por líderes cristianos palestinos, también exhorta a las iglesias de todo el mundo a buscar la desinversión y los boicots económicos y comerciales de bienes relacionados con la ocupación militar de Israel. Durante más de una década, el CCM ha organizado viajes de aprendizaje para líderes de iglesias a Palestina para escuchar directamente a las personas cristianas palestinas y a palestinos e israelíes que trabajan por la paz, incluso de personas que han presionado a los menonitas para que se unan al movimiento BDS. Mientras tanto, algunas juntas directivas del CCM han tomado medidas para no invertir en empresas relacionadas con la opresión de personas, incluyendo la ocupación militar israelí. Sin embargo, el CCM también ha determinado que no tomará una posición sobre el movimiento BDS, sino que usará otro lenguaje y estrategias para pedir una paz justa en Palestina e Israel.

Una campaña actual dirigida por el CCM en Canadá se titula “A Cry for Home” [Un grito por el hogar]. La campaña exige hogares seguros y protegidos, y una patria segura, tanto para palestinos como para israelíes. Invita a los constituyentes canadienses a considerar la situación de los niños palestinos en detención militar y los insta a actuar al plantear este tema ante su miembro del Parlamento. Nuestra esperanza es que la difícil situación de los niños palestinos abra los corazones y mentes tanto de los constituyentes como de los políticos, al tiempo que proporcione un punto de entrada a la realidad más amplia y profunda de la ocupación y opresión. ¿Cómo debería el CCM equilibrar las perspectivas diversas y a veces conflictivas de las organizaciones asociadas, sobre temas de incidencia potencialmente contenciosos como este? ¿Cómo debe el CCM equilibrar estas diversas llamadas de las organizaciones asociadas con las diversas perspectivas de su base de apoyo?

Como se indicó al principio, al “traducir” para nuestros constituyentes, tratamos de representar los mensajes de las organizaciones asociadas para que puedan ser escuchados, comprendidos y puestos en acción por nuestros constituyentes y para mantener un fuerte apoyo al CCM. Al igual que muchas organizaciones cristianas no gubernamentales, el CCM trabaja arduamente para mantener un fuerte apoyo para llevar a cabo su trabajo de ayuda, desarrollo y construcción de paz en nombre de Cristo. Tradicionalmente, el CCM podía contar con un apoyo financiero sólido y constante, al igual que con otros tipos de apoyo de las iglesias y hogares anabautistas. Hoy, ese apoyo no puede simplemente darse por sentado. El CCM debe trabajar duro para buscar y mantener su apoyo. Por lo tanto, podría parecer más fácil enfatizar el trabajo de asistencia humanitaria y de ayuda del CCM que las otras iniciativas potencialmente más polémicas, incluyendo el trabajo de incidencia.

Como anabautistas en Canadá y Estados Unidos, no queremos escuchar que estamos implicados en el sufrimiento de otras personas, ya sea a través de elecciones de estilo de vida, privilegio racial, teología distorsionada, historia colonial o apoyo a políticas gubernamentales injustas. No es sorprendente que los mensajes de incidencia que implican complicidad, o que simplemente apuntan a las realidades de la injusticia sistémica, a veces encuentren resistencia. Sin embargo, a menudo, son estas realidades las que las organizaciones asociadas nos llaman a abordar. Se necesita valor para que organizaciones como el CCM actúen por solidaridad y pidan justicia cuando hacerlo puede perjudicar el resultado final. Estoy agradecida por los momentos en que el CCM ha actuado con valentía.

En resumen, la incidencia junto con y en nombre de nuestros grupos asociados requiere que traduzcamos sus inquietudes para que los políticos y constituyentes de Canadá puedan comprenderlos y actuar en consecuencia. Las dudas y preguntas sobre cómo representamos sus historias se quedarán —y sin duda deben quedarse— con nosotros y nosotras. Sin embargo, esperamos y oramos para que nuestra traducción sea un fiel testimonio del mensaje de nuestras organizaciones asociadas y ayude a amplificar sus  voces y, en última instancia, conduzca a una mayor justicia y una mayor paz.

Esther Epp-Tiessen trabajó para el CCM por más de 28 años, más recientemente como coordinadora de participación pública para la oficina del CCM Canadá en Ottawa.

Aprende Más

Para obtener información sobre la campaña A Cry for Home del CCM, visite el sitio
web del CCM:https://mcccanada.ca/ cry-forhome.

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