Te ficharon: desarrollando una herramienta para enseñar sobre el encarcelamiento masivo

[Articulos Individuales de la edicion de Intersecciones de verano del 2018 se publican en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]

¿Cuáles son las formas efectivas de ayudar a las personas en Estados Unidos a conocer la historia, alcance e impacto generalizado del encarcelamiento masivo en el país? Esa pregunta animó a un grupo de trabajo del CCM EE. UU. encargado de desarrollar recursos de aprendizaje para congregaciones, escuelas y otros grupos sobre las muchas fallas en el sistema de justicia penal de EE. UU., incluyendo las enormes disparidades raciales que se dan en el arresto, sentencias y prisión. Reconociendo que las actividades participativas pueden ayudar a las personas a aprender de manera más efectiva, el grupo de trabajo centró sus esfuerzos en desarrollar una experiencia de juego de mesa llamado Te ficharon (que estará disponible en algún momento en 2019). A las personas participantes se les asignan identidades y recursos que tendrán un impacto en sus resultados a lo largo de la actividad. Estas identidades resaltan los privilegios y desventajas que enfrentan los grupos de personas en función de su etnicidad, género, estado de ciudadanía, cultura, edad, comunidad y antecedentes penales.

En Te ficharon, participantes se dividen en siete grupos. Cada grupo elige un representante para participar en la experiencia. Los jugadores tienen el objetivo de lograr una vuelta completa al tablero, mientras construyen sus recursos y evitan una cadena perpetua en prisión. Tal y como es en la realidad, cada jugador(a) comienza con diferentes recursos. Algunas personas comienzan con más dinero, vivienda, trabajo y educación. Otras comienzan sin algunos de estos recursos. Otras incluso comienzan el juego con antecedentes penales. Se espera que todos los jugadores alcancen el mismo objetivo, a pesar de sus diferencias en los recursos iniciales. En el transcurso de la experiencia de aprendizaje, las personas participantes aprenden acerca de las diferentes facetas del encarcelamiento masivo en Estados Unidos hoy en día, incluyendo:

  • el crecimiento exponencial de la población carcelaria en las últimas décadas;
  • cómo la guerra contra las drogas, la introducción de sentencias mínimas obligatorias y el diseño de sistemas de fianzas han ayudado a impulsar ese crecimiento;
  • cómo la pobreza, los efectos continuos del genocidio y esclavitud y la falta de viviendas seguras y acceso a los recursos de salud mental hacen que las personas sean más vulnerables al encarcelamiento;
  • cómo el racismo invade el sistema de justicia penal y cómo, especialmente en las comunidades de color, los jóvenes de color son canalizados hacia lo que los sociólogos han llamado el “oleoducto de la escuela a la prisión”;
  • cómo el sistema de inmigración roto contribuye a la crisis del
    encarcelamiento masivo; y
  • los desafíos que enfrentan las personas al reintegrarse cuando son liberadas de la prisión.

Esta herramienta de aprendizaje surgió después de que el CCM Estados Centrales patrocinó una gira de aprendizaje titulada “el oleoducto de la escuela a la prisión” en Luisiana. En esa experiencia de aprendizaje, dos docenas de personas visitaron instalaciones penitenciarias, se reunieron con personas reintegrándose a la sociedad y participaron en un ejercicio de aprendizaje que destacó el impacto que la pobreza, las escuelas públicas independientes y las suspensiones tienen sobre la probabilidad de que los menores ingresen al sistema de justicia penal. Después de la gira de aprendizaje, el personal del CCM estuvo de acuerdo en la necesidad de desarrollar un recurso para ayudar a otras personas a conocer los muchos conductos que contribuyen al encarcelamiento masivo y cómo las políticas y sistemas estructurales impactan a los varios grupos de manera diferente.

El encarcelamiento masivo es una crisis moral apremiante que Estados Unidos no ha abordado. Estados Unidos encarcela a más personas que cualquier otra nación en el mundo. Esta crisis se debe principalmente a la injusticia racial en todos los niveles dentro del sistema de justicia penal y a los altos niveles de reincidencia. Las cárceles en Estados Unidos hoy en día no sirven como instalaciones que rehabilitan a las personas para que prosperen en sus comunidades, sino que sirven únicamente para fines punitivos. En prisión, muchas personas no reciben los recursos que necesitan para reintegrarse en la sociedad con éxito una vez liberadas.

Las duras sentencias por delitos no violentos relacionados con drogas (desproporcionadamente impuestas contra personas de color) y un sistema deficiente de atención de salud mental que lleva a que las cárceles funcionen como almacenes para personas con enfermedades mentales han contribuido a la crisis del encarcelamiento masivo. Mientras Estados Unidos no reforme su sistema de justicia penal y aborde las causas fundamentales de la mayoría de los delitos, tales como la pobreza, racismo y desigualdad económica, la crisis de encarcelamiento masivo continuará.

Los antecedentes penales presentan graves obstáculos para las personas que se reintegran. Las personas participantes en la actividad de aprendizaje de encarcelamiento masivo luchan por mantenerse como jugadores activos en el tablero después de ir a prisión una sola vez. Los antecedentes penales, tanto en el juego como en la vida real, crean barreras para encontrar empleo, vivienda y asistencia gubernamental. El cumplimiento de los requisitos de libertad condicional también presenta desafíos. “Cometes el crimen, cumples el tiempo”, dice el lema popular: la herramienta de aprendizaje de encarcelamiento masivo muestra que “cumplir el tiempo” continúa mucho después de la liberación de la prisión.

La herramienta de aprendizaje también destaca el papel que las familias tienen en los resultados para las personas que están en las cárceles y el impacto que estas personas encarceladas tienen en sus familias. Para las personas en prisión, sus familias pueden proporcionar apoyo financiero y mental, incluso a través de visitas y conversaciones telefónicas. Las familias, mientras tanto, enfrentan un trauma cuando sus seres queridos son llevados a prisión. Para algunas personas, sus familiares encarcelados fueron los principales proveedores financieros o cuidadores del hogar. Luego, cuando los familiares son liberados de la prisión, las familias que moran en viviendas financiadas por el gobierno pueden verse obligadas, por las reglas del gobierno, a mudarse o separarse de sus familiares anteriormente encarcelados para continuar recibiendo asistencia.

El impacto en los menores de tener su madre/padre encarcelado es profundo. Más de 300,000 niños/niñas se van a la cama cada noche con su madre o padre en prisión. Como ha observado Nell Bernstein, “estos niños no han cometido ningún delito, pero el precio que están obligados a pagar es elevado. También pierden gran parte de lo que les importa: sus hogares, su seguridad, su estatus público y su imagen personal, su principal fuente de confort y afecto” (3).

La herramienta de aprendizaje del encarcelamiento masivo les permite a las personas que se sienten completamente desconectadas del tema, obtener una experiencia vivida, aunque de segunda mano, de la cruda realidad del encarcelamiento masivo y de cómo la raza, clase y otras identidades colocadas en los participantes moldean sus resultados. Las personas participantes que están conectadas con el encarcelamiento masivo a través de sus familias y comunidades tienen la oportunidad de recibir una visión general de sus experiencias y relacionarse con la forma en que un sistema defectuoso puede haber impactado o podría afectarles. Podrían experimentar sentimientos de enojo, culpa y amargura durante la actividad: un ejercicio posterior es esencial para procesar los sentimientos, pero también para discutir las oportunidades de actuar para contrarrestar y desmantelar el sistema injusto de encarcelamiento masivo mediante la promoción de políticas públicas.

El CCM espera que Te ficharon sea un recurso efectivo para las congregaciones, escuelas, personas que abogan, las que se reintegran y otras que desean comprender mejor el encarcelamiento masivo y que los participantes salgan del ejercicio listos para actuar. Cambiemos la forma en que pensamos y hablamos de aquellas personas que entran y salen de la cárcel. Abracemos a todas las personas y desafiemos las políticas injustas.

Cherelle Dessus es asistente legislativa y coordinadora de comunicaciones para la Oficina del CCM en Washington.

Aprende Mas

Alexander Michelle. The New Jim Crow: Mass Incarceration in the Age of Colorblindness. New York: The New Press, 2010.

The New Jim Crow Study Guide and Call to Action. Atlanta: Bookbright Media, 2013.

13th. Película. Dirigida por Ava Duvernay. 2016. Disponible en Netflix.

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