Superando la Doctrina del Descubrimiento en Opwashemoe Chakatinaw/Stoney Knoll

Respondiendo al Llamado a la Acción de la Comisión de la Verdad y Reconciliación que abordaron el legado actual de las escuelas residenciales que separaban a las niñas y niños indígenas de sus familias, el CCM en Canadá declaró que “repudia los conceptos utilizados para justificar la superioridad europea sobre los pueblos indígenas, tales como la Doctrina de Descubrimiento. Tales conceptos de superioridad, coacción, violencia y abuso se oponen al evangelio de Jesucristo y a la dignidad e igualdad inherente que creemos que todas las personas han recibido de Dios”. Este repudio de la Doctrina del Descubrimiento es una tarea bastante simple en papel: se ajusta a nuestras comprensiones bíblicas y teológicas de la justicia y reconciliación. Sin embargo, sacar la superioridad de nuestras almas colonizadoras, eliminar las tierras descubiertas de nuestros activos acumulados y exorcizar la doctrina de la dominación de nuestras mentes es desalentador y elusivo. La historia de Opwashemoe Chakatinaw/Stoney Knoll, tierra en Saskatchewan de la Young Chippewayan Band, sobre la cual se asentaron luteranos y menonitas alemanes, ilustra cuán desafiante puede ser superar la Doctrina del Descubrimiento.

Opwashemoe Chakatinaw se sienta en el centro de 78 kilómetros cuadrados de tierra cerca del actual pueblo de Laird, Saskatchewan. Esta tierra fértil, en la orilla oriental del río North Saskatchewan y cerca de la tierra de Beardy’s Band (familiares de la Young Chippewayan Band), fue elegida por el Cacique Chippewayan y su pueblo en 1876 cuando el cacique firmó el Tratado 6 con la Corona canadiense en Fort Carlton, creando la Young Chippewayan Band # 107. Poco después de la firma del tratado, la Young Chippewayan Band se mudó al sur de Cypress Hills, siguiendo al búfalo restante y evitando el conflicto turbulento en Batoche, Cutknife Hill, Frog Lake y Battleford.

En 1897, con el Young Chippewayan Band ausente de su tierra debido a conflictos y hambre, el gobierno canadiense borró unilateralmente la Young Chippewayan Band #107 del mapa de la reserva, ofreciendo, a su vez, esa tierra a colonos menonitas y luteranos de habla alemana. El gobierno nunca consultó a la Young Chippewayan Band, ni ofreció una compensación. En las generaciones siguientes, las familias de agricultores menonitas y luteranos han trabajado y amado en esta tierra—cuidando la tierra, cosechando su abundancia y enterrando a sus muertos en lo que llamaron Stoney Knoll. Los Young Chippewayan han vivido en el exilio de sus tierras en medio de un interminable trabajo burocrático, buscando seguridad con parientes en reservas como Sweet Grass y Ahtahkakoop y en la diáspora. Mientras que los agricultores colonos legaron sus títulos de propiedad de tierras a las siguientes generaciones, los Young Chippewayan transmitieron historias orales de un gran mal hecho a sus antepasados a manos del gobierno canadiense.

El 22 de agosto de 2006, en el 130 aniversario de la firma del Tratado 6 y por invitación del Cacique Ben Weenie de los Young Chippewayan, colonos menonitas y luteranos y miembros de Young Chippewayan se reunieron para compartir sus historias y amor por Opwashemoe Chakatinaw/Stoney Knoll, para nombrar las pérdidas e impacto devastador de las acciones e inacción del gobierno, para compartir alimentos y regalos e imaginar un futuro de justicia y suficiencia para todos sus hijas e hijos. Representantes de las tres comunidades firmaron un Memorando de Entendimiento ese día titulado, “Declaración de Armonía y Justicia”, que nombra entendimientos y deseos compartidos:

  1. Estamos profundamente agradecidos por la bondad del Creador y las bendiciones que nos dieron esta tierra y que dan y sostienen nuestras vidas.
  2. Respetamos la naturaleza sagrada de los convenios, que ordenan nuestras relaciones y aportan armonía a nuestras comunidades y naciones, incluyendo el Tratado 6, que se celebró en nuestro nombre, con el propósito de beneficio mutuo y para mantener nuestro sustento.
  3. Deseamos que nosotros y las generaciones futuras vivamos en condiciones de paz, justicia y suficiencia para todas nuestras comunidades. Trabajaremos en conjunto para ayudar a lograr estas condiciones mediante una resolución oportuna y respetuosa de los problemas que la historia nos ha dejado

Este memorando de entendimiento ha ofrecido un marco de referencia durante la última década, ya que menonitas y luteranos han intentado apoyar el reclamo de tierras de los Young Chippewayan, responsabilizando al gobierno canadiense por la injusticia que creó. Las comunidades de colonos han recaudado fondos para preparar una genealogía de la Young Chippewayan Band para documentar el grupo como una comunidad “identificable” que cumple con los requisitos de reclamación de tierras.

El documental de 2016, Reserve 107: Reconciliation on the Prairies, cuenta la historia de Opwashemoe Chakatinaw/Stoney Knoll. Creado con el aporte de las comunidades Young Chippewayan, Menonita y Luterana, el documental desmantela la mitología de los colonos de que la tierra, antes de la llegada europea, era de nadie (terra nullius), deshabitada de personas y recuerdos. Esta historia nos enseña que la reconciliación requiere relaciones respetuosas y restitución de recursos.

Queda mucho por hacer en el camino hacia la justicia previsto por representantes de Young Chippewayan, menonitas y luteranos que se reunieron en agosto de 2006 en Opwashemoe Chakatinaw/Stoney Knoll. Repudiar la Doctrina del Descubrimiento no se hace con un bolígrafo, sino a través de comunidad y responsabilidad, a través de conversación y esfuerzo. Como colonos debemos regresar una y otra vez al aprendizaje humilde. Continuamos deseando controlar y administrar el proceso. Todavía creemos que sabemos lo que es mejor para la tierra. Necesitamos nuestras relaciones con las personas indígenas para ayudarnos a desarrollar una comprensión más interdependiente de la tierra y sus recursos y de las fortalezas de la comunidad y de la memoria. Tomamos valor de la imagen de Ezequiel de corazones de piedra que se vuelven corazones de carne (Ezequiel 36:26). Podemos aprender a ser humanos juntos en esta buena tierra.

Eileen Klassen Hamm es la Directora Ejecutiva del CCM Saskatchewan.

Aprende mas

Friesen, Jeff and Heinrichs, Steve. Eds. Quest for Respect: The Church and Indigenous Spirituality. Winnipeg: Mennonite Church Canada, 2017.

Heinrichs, Steve. Ed. Wrongs to Rights: How Churches Can Engage the United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples. Winnipeg: Mennonite Church Canada, 2016.

Reserve 107: Reconciliation on the Prairies. (film). Rebel Sky Media, 2016. Disponible en: https://www. reserve107thefilm.com/.

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