En agosto de 2016, como parte de su compromiso continuo de aprender de sus
iniciativas programáticas y fortalecerlas, el CCM inició un estudio sobre el
impacto de sus tres programas de once meses para personas jóvenes adultas: el
Programa de Intercambio Internacional de Voluntarios (IVEP), en el que
personas jóvenes adultas de todo el mundo sirven en Canadá y Estados Unidos;
el programa Sirviendo y Aprendiendo Juntos (SALT), en el que personas
jóvenes adultas de Canadá y Estados Unidos prestan servicios en todo el
mundo; y el programa de la Red de Intercambio anabautista – menonita para
jóvenes (YAMEN), un programa compartido del CCM y la Conferencia
Mundial Menonita (CMM) en el que personas jóvenes adultas de fuera de
Canadá y Estados Unidos prestan servicios en otros países, principalmente en el
Sur global.
Los objetivos del estudio fueron dobles. En primer lugar, el estudio exploró los
efectos de YAMEN, IVEP y SALT en las iglesias que envían jóvenes, el
desarrollo de fe, habilidades y pasiones y la ciudadanía global de las personas
participantes. El estudio utilizó una comprensión de ciudadanía global basada
en una definición desarrollada por Oxfam Canadá que incluye conciencia del
mundo en general, respeto por la diversidad, participación en causas de justicia
social, acción para hacer que el mundo sea más sostenible y contribución a
comunidades locales y globales. En segundo lugar, el estudio se basó en estos
hallazgos para formular recomendaciones sobre la mejor manera de mejorar los
tres programas.
Para las partes de IVEP y YAMEN del estudio, el equipo de investigación
eligió Colombia, Indonesia y Zambia para un examen en profundidad. En estos
tres contextos, el CCM tiene, o ha tenido, una amplia experiencia con sus
programas para personas jóvenes adultas, junto con un compromiso activo con
las iglesias anabautistas. En cada país, el equipo de investigación organizó
grupos focales y entrevistas con ex participantes de IVEP y YAMEN. También
realizaron entrevistas con representantes de la Conferencia Mundial Menonita,
representantes denominacionales, pastores(as) y otros líderes de las
congregaciones que han enviado y recibido participantes de IVEP y YAMEN.
Para la parte SALT del estudio, el equipo de investigación envió por correo
electrónico una encuesta confidencial en la web a todas las personas ex
participantes de SALT con direcciones de correo electrónico registradas entre
1981 y el año del programa 2015-16, o aproximadamente al 78% de ex
participantes. Para evaluar cómo los líderes de la iglesia en Canadá y EE. UU.
ven SALT, el equipo de investigación envió una breve encuesta en la web a
pastores de una muestra de iglesias anabautistas que envían jóvenes, así como a
líderes de denominaciones anabautistas, conferencias y programas misioneros
con conocimiento de SALT.
A través de estas encuestas, entrevistas y grupos focales, el equipo de
investigación recabó información de un total de 380 personas encuestadas. A
través de entrevistas en persona y grupos focales en Indonesia, Zambia y
Colombia, escucharon a 86 ex participantes de IVEP y 11 YAMEN, 35
pastores(as) y representantes del CMM, 45 líderes laicos (además de los
pastores) y dos líderes comunitarios. Las encuestas de SALT resultaron en
respuestas de 177 ex participantes, 7 pastores y 17 líderes denominacionales
anabautistas. El estudio encontró que ex participantes vinculan su
participación en IVEP, YAMEN y SALT al crecimiento en su fe, sus
habilidades personales y vocacionales y su compromiso como ciudadanos
globales. Sin embargo, para maximizar este crecimiento, el estudio encontró
que las personas participantes necesitan un apoyo emocional más consistente
durante y después del programa. Además, los resultados muestran que el
impacto principal de estos programas de intercambio ocurre en las vidas de
las personas participantes individuales, en lugar de ser en las congregaciones
que envían y reciben. Este hallazgo sugiere que el CCM debería prestar más
atención al discernimiento con las iglesias asociadas sobre cuáles cambios
desean las iglesias que envían y reciben a través de estos programas de
intercambio.
Ex participantes de IVEP y YAMEN en Indonesia, Zambia y Colombia
notaron que la participación en estos programas fortaleció su compromiso de
servicio, aumentó su sentido de independencia o confianza, condujo a una
mayor empatía y hospitalidad hacia las personas extranjeras en su propio país
y contribuyó al desmantelamiento de los estereotipos que tenían hacia otras
personas. Los efectos más citados por ex participantes de SALT incluyeron:
una mayor apreciación de diversas perspectivas de fe; habilidades lingüísticas
nuevas o mejoradas; interés nuevo o mayor en construir puentes y/o
comunidad entre personas de diferentes credos, etnias y razas; y un interés
nuevo o mayor en trabajar en causas de justicia social como la pobreza,
desigualdad y racismo.
Si bien las personas encuestadas generalmente informaron efectos en gran
medida positivos de su participación en estos programas de intercambio,
también identificaron resultados negativos, que incluyen dificultades
espirituales, estancamiento de sus carreras, dificultad para volver a conectarse
con la iglesia y depresión. A su vez, participantes relacionaron estos impactos
negativos con los sentimientos de no haber tenido un apoyo emocional
adecuado durante sus plazos de servicio o apoyo emocional y vocacional al
reingresar. No contar con el apoyo adecuado para ayudar a las personas
jóvenes a procesar e integrar sus experiencias puede limitar las formas en las formas en que las experiencias transformadoras durante su año de
servicio pueden moldear sus vidas.
Ex participantes de IVEP y YAMEN en Colombia, Indonesia y Zambia
solicitaron más apoyo emocional después de su año de servicio. En los tres
países, declararon la importancia de las conexiones con otras personas que
participaron de los programas para procesar sus experiencias y desafíos que
enfrentaron al volver a ingresar, incluso décadas después. Aplaudieron a los
países que organizan reuniones de ex-participantes de IVEP y YAMEN y
animaron al CCM a organizar más reuniones de este tipo en el futuro y
también, al mismo tiempo, utilizar las redes sociales para fomentar las
conexiones entre ex-participantes. Participantes del estudio también
sugirieron que el CCM y las iglesias emisoras creen oportunidades de tutoría,
en las que los antiguos participantes puedan servir como mentores de las
personas que recién regresen a sus países para escucharles y caminar con ellas
mientras se reintegran a sus comunidades de origen y buscan trabajo o
regresan a la escuela. Además, para ex participantes que desean apoyo
emocional confidencial o que han tenido experiencias traumáticas o
desafiantes durante su año de servicio o reingreso, el CCM necesita hacer que
los recursos de consejería confidenciales sean más accesibles para las
personas participantes. Estos recursos deben presentarse de una manera que
disminuya el estigma y normalice el uso de la consejería profesional.
A diferencia de las personas ex-participantes de IVEP y YAMEN, las de
SALT no esperaban que el CCM les proporcionara apoyo continuo durante el
reingreso. Sin embargo, notaron la necesidad de un acompañamiento más
consistente y apoyo emocional durante el programa. Si bien muchas notaron
que experimentaron un crecimiento durante los desafíos, funcionar bajo estrés
y trauma continuo no es ideal para el crecimiento y no debe normalizarse. El
CCM debe continuar brindando a quienes supervisan dentro del país
expectativas claras para apoyar a las personas participantes de SALT,
incluyendo la frecuencia y los tipos de reuniones, y recursos relacionados con
el autocuidado, como la consejería confidencial. Todas las personas
supervisoras en el país deben recibir capacitación continua en trauma y
violencia sexual para que puedan responder mejor a quienes experimentan
trauma y también puedan crear proactivamente entornos en los que las
personas participantes de SALT sepan que hablar sobre la violencia sexual u
otras experiencias traumáticas dará como resultado una respuesta dadora de
vida e informada por la sensibilización del trauma.
En su artículo, “El ‘Tercer Mundo’ no es su salón de clase”, Courtney Martin explora cómo sucede el aprendizaje durante las experiencias de estudio y trabajo en el extranjero. Martin argumenta que “el mejor aprendizaje ocurre no sólo cuando te empujan un poco. . . pero cuando tienes el contexto de relaciones reales y complejas dentro de las cuales puedes encontrar tu equilibrio otra vez”. Los hallazgos del estudio sugieren que el CCM necesita hacer más para facilitar oportunidades para que participantes y ex participantes encuentren su lugar durante y después de estos programas de intercambio dentro del contexto de relaciones complejas que les proporcionen el espacio para procesar e integrar sus experiencias en sus vidas. Al nivel de la iglesia emisora, los pastores y congregaciones entrevistados para este estudio expresaron su afirmación por el impacto positivo que IVEP y YAMEN tienen en las personas participantes, incluyendo mayores habilidades de liderazgo, compromiso fortalecido con el servicio y una mejor comprensión del anabautismo y la iglesia mundial. La medida en que los líderes de la iglesia notaron un efecto pronunciado a nivel de la iglesia local es variable, sin embargo, muchos sugieren que el impacto de estos programas se centra a nivel del individuo.
Sin embargo, varios pastores en Colombia, Indonesia y Zambia señalaron que conectar iglesias locales con la iglesia global es un objetivo importante de estos programas, aunque piensan que se podría hacer más a través de los programas para fortalecer esas conexiones. Aunque no es un objetivo explícito de YAMEN o IVEP, el fortalecimiento de las conexiones de iglesia a iglesia es ciertamente un objetivo complementario de los objetivos actuales del programa de “construir la iglesia juntos” (YAMEN), “compartir dones entre iglesias” (YAMEN) y “fortalecer los lazos del compañerismo cristiano” (IVEP). Conectar a las iglesias receptoras y emisoras de manera intencional y sistemática puede ser una forma de fortalecer la capacidad general de estos programas para fortalecer la iglesia, romper barreras, unir a personas de una fe común a pesar de diversas expresiones de esa fe y apoyar el trabajo de la Conferencia Mundial Menonita. Si el CCM desea que IVEP, YAMEN y SALT efectúen cambios a nivel de la iglesia, el CCM debe trabajar con la CMM y sus grupos asociados de la iglesia para determinar qué es lo que las iglesias locales quieren lograr a través de conexiones de iglesia a iglesia y luego administrar intencionalmente estos tres programas de intercambio de personas jóvenes adultas de tal manera que facilite mejor las conexiones entre las iglesias emisoras y receptoras.
IVEP, YAMEN y SALT han producido efectos transformadores en las vidas de las personas participantes en las áreas de fe, crecimiento personal, desarrollo de habilidades y ciudadanía global. Brindar un apoyo emocional más consistente y conectar intencionalmente a las iglesias emisoras y receptoras le permitirá al CCM fortalecer los efectos del programa tanto para las personas participantes como para sus iglesias.
Meara Dietrick Kwee es una coordinadora de aprendizaje y evaluación del CCM.
Aprende Mas
Clark, Janet and Simon Lewis. “Impact Beyond Volunteering: A Realist Evaluation of the Complex and Long-Term Pathways of Volunteer Impact.” Voluntary Service Overseas (VSO), United Kingdom, March 2017. Disponible en: https://www.vsointernational.org/fightingpoverty/our-research-andevaluations/impact-beyondvolunteering.
Martin, Courtney. “The ‘Third World’ is Not Your Classroom.” Bright. March 7, 2016. Disponible en: https://brightthemag.com/the-third-world-is-not-yourclassroom-9eee1546f565.
Brigham, Margaret. “Creating a Global Citizen and Assessing Outcomes.” Journal of Global Citizenship & Equity Education, 1/1 (2011): 15-43. Disponible en: http://journals.sfu.ca/jgcee/index.php/jgcee/article/view/27.