[Articulos Individuales de la edicion de Intersecciones de otoño de 2017 se publican en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]
El mundo enfrenta una crisis mundial de refugiados. Con más de 65 millones de personas desplazadas por la fuerza a nivel mundial, muchas de ellas viviendo en situaciones prolongadas de desplazamiento, el trabajo de intensificar, mejorar y ampliar los mecanismos para proporcionar soluciones duraderas a las personas desplazadas forzosamente ha aumentado rápidamente en urgencia.
Las soluciones para las personas desplazadas dependen, en parte, de la naturaleza de su desplazamiento. Como se muestra en el siguiente cuadro, las personas desplazadas forzosamente alrededor del mundo pueden agruparse en cuatro categorías principales. Las personas desplazadas internamente (PDI) representan casi dos tercios del número total de personas desplazadas forzosamente. Las PDI huyeron de sus hogares debido a la violencia, pero no cruzaron una frontera internacional. Un poco más de una cuarta parte de las personas desplazadas por la fuerza del mundo, por su parte, responden a la definición de refugiado establecida en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. La Convención define a los refugiados como personas que tienen un temor fundado de persecución debido a su raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un determinado grupo social y están fuera de su país de ciudadanía o residencia habitual. Un grupo más pequeño de personas desplazadas por la fuerza en el mundo son solicitantes de asilo, estas personas refugiadas están a la espera de decisiones sobre sus solicitudes de estancia en el país al que han huido. Por último, las más de cinco millones de personas refugiadas palestinas pertenecen a su propia categoría. Su desplazamiento inicial es anterior a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, por lo que el mandato de protección de la Agencia de las Naciones Unidas (ACNUR) para los Refugiados no se extiende a ellas. El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (OOPS) se ocupa de las necesidades humanitarias de las personas refugiadas palestinas desde principios de los años cincuenta, sin embargo, ningún organismo de las Naciones Unidas ha trabajado activamente para encontrar soluciones duraderas para estas personas.
Como parte de su mandato de protección, el ACNUR explora tres tipos de soluciones duraderas para las personas que cumplen la definición de refugiado de la Convención: repatriación al país de origen, integración local en el primer país de asilo y reasentamiento en un tercer país. Este número de Intersections explora algunos de los retos y oportunidades en el reasentamiento de personas refugiadas.
El reasentamiento de refugiados no es, en modo alguno, la única solución duradera para las personas refugiadas promovida por el CCM, sus grupos asociados u organizaciones globales. En muchos países alrededor del mundo, el CCM trabaja con organizaciones locales asociadas para apoyar a las personas desplazadas en sus esfuerzos por regresar a sus hogares o permanecer más cerca de sus hogares. Mientras tanto, a través de los programas de construcción de paz, medios de vida sostenibles, seguridad alimentaria, respuesta humanitaria y otros, el CCM y sus grupos asociados trabajan para prevenir la creación de personas refugiadas. Dado el número asombrosamente elevado de personas refugiadas a nivel mundial y el número comparativamente limitado de colocaciones de reasentamiento, el reasentamiento de personas refugiadas no puede ser la principal forma en que la comunidad internacional busque responder a la crisis mundial de refugiados. No obstante, el reasentamiento de personas refugiadas, junto con la repatriación voluntaria e integración local en los países receptores, representa un instrumento importante para hacerle frente a la crisis mundial de refugiados.
Las propias personas refugiadas ven el reasentamiento de diferentes maneras. Para algunas, el reasentamiento a un tercer país puede sentirse como una negación de su verdadero ser e identidad, que están inextricablemente ligados a la tierra que dejaron. Para estas personas, la repatriación voluntaria a la tierra de la que fueron desplazadas puede ser la solución preferida. Para otras, el reasentamiento aparece como la única esperanza para un futuro.
En 2003, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR también conocida como la Agencia de la ONU para los Refugiados) comenzó a promover el “uso estratégico del reasentamiento”. Una idea central de este enfoque es que los países de reasentamiento demostrarán un “reparto de la carga” (ahora llamado “compartir la responsabilidad”) con los países de primer asilo que albergan la mayor parte de las personas refugiadas de todo el mundo. Así, por ejemplo, países como Estados Unidos y Canadá compartirían la responsabilidad de atender las necesidades de las personas refugiadas sirias, la mayoría de las cuales han encontrado el primer asilo en países como Jordania, Irak y Líbano.
Los resultados del enfoque del “uso estratégico del reasentamiento” han sido variados. La selección de las personas refugiadas más vulnerables es un desafío, mientras que, a la vez, la tarea de integrar a estas personas vulnerables puede ser difícil para los países de reasentamiento. Sin embargo, el reasentamiento ha continuado siendo una parte importante de la respuesta al desplazamiento forzado a nivel mundial. El acceso a otras soluciones parece estar disminuyendo a medida que más conflictos se prolongan y parecen intratables, lo que hace que las perspectivas de repatriación parezcan desalentadoras, mientras que los países anfitriones, como Jordania, se agobian con la carga de más y más personas refugiadas.
El CCM tiene una larga historia de apoyo al reasentamiento de personas refugiadas, incluyendo el apoyo a refugiados menonitas de Europa a Estados Unidos y Canadá. En 1979, en respuesta a la guerra en Vietnam, el CCM Canadá se convirtió en la primera agencia en Canadá en firmar un acuerdo maestro con el gobierno de Canadá para patrocinar a personas refugiadas como organización. Más recientemente, la crisis de refugiados relacionada con el conflicto en Siria e Irak ha generado, de nuevo, un interés significativo en el patrocinio de personas refugiadas. Entre septiembre de 2015 y julio de 2017, el CCM Canadá presentó 2.349 nuevas solicitudes para patrocinar refugiados, con 2.367 personas refugiadas patrocinadas por el CCM llegando a Canadá en ese mismo período. Esto representa un aumento de más de diez veces en las llegadas anuales entre 2014 y 2016.
Dos cuestiones clave definen el reto del reasentamiento de las personas refugiadas: selección e integración. Si bien el ACNUR estima que alrededor de 1.1 millones de los 22.5 millones de personas refugiadas en el mundo requieren reasentamiento en 2017 y 2018, sólo el 10% tendrá la oportunidad de reasentamiento. Estos sombríos números pueden hacer que la selección de personas refugiadas para el reasentamiento sea extremadamente difícil. Aquellas personas que se reasentan normalmente enfrentan una serie de desafíos para integrarse en sus nuevas comunidades.
Los artículos de este número examinan los desafíos tanto de la selección como de la integración. Barbara Treviranus, quien tiene una amplia experiencia en la toma de difíciles decisiones de selección como agente de reasentamiento del ACNUR y como representante de los Titulares del Acuerdo de Patrocinio en Canadá, escribe sobre los desafíos actuales en un ambiente en el que el número de personas refugiadas está aumentando y el número de espacios de reasentamiento parece reducirse. Nathan Toews explora una situación única en la que una asociación desarrollada por iglesias Menonitas en Colombia y Canadá y facilitada por el CCM, abordó las necesidades de reasentamiento de las personas colombianas desplazadas internamente. Los artículos restantes por Saulo Padilla, Katie Froese, Shalom Wiebe, Stephanie Dyck y Christine Baer examinan las diferentes dimensiones de los retos y oportunidades que enfrentan los esfuerzos para apoyar a las personas refugiadas reasentadas a medida que se integran en sus nuevas comunidades. En conjunto, estos artículos nos ayudan a pensar en las oportunidades y los desafíos para las personas cristianas en Canadá y Estados Unidos de responder al llamado bíblico de darle la bienvenida al extranjero (Mateo 25:35) a través del reasentamiento de personas refugiadas
Brian Dyck es el coordinador del programa de migración y reasentamiento de CCM Canadá. También es presidente de la Canadian Refugee Sponsorship Agreement Holder Association.
Aprende más
Epp-Tiessen, Esther. Mennonite Central Committee in Canada: A History. Winnipeg, Manitoba: CMU Press, 2013.
Epp-Tiessen, Esther. “Tensions in MCC Canada’s Resettlement of Vietnamese Refugees.” Intersections: MCC Theory and Practice Quarterly 5/2 (2017): 11-13.
Molloy, Michael J., Peter Duschinsky, Kurt F. Jensen and Robert J. Shalka. Running on Empty: Canada and the Indochinese Refugees, 1975- 1980. Montreal & Kingston: McGill Queens University Press, 2017.
UN High Commissioner for Refugees (UNHCR). The Strategic Use of Resettlement: A Discussion Paper Prepared by the Working Group on Resettlement. June, 2003. Disponible en: http://www.refworld. org/docid/41597a824.html