[Articulos Individuales de la edicion de Intersecciones de Verano de 2017 se publicaran en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]
El mayor sufrimiento por los impactos del cambio climático está siendo sentido por aquellas comunidades que ya tienen mayor necesidad—y que son las menos equipadas para responder eficazmente. Estas comunidades vulnerables son también las menos responsables de causar el cambio climático. Las naciones ricas, incluyendo a los Estados Unidos, son las principales responsables del cambio climático y, por lo tanto, tienen la obligación moral de reparar los daños y ayudar a las comunidades a adaptarse a las nuevas realidades. En reconocimiento de esta obligación moral, el CCM y otras organizaciones basadas en la fe han abogado firmemente por el aumento de la financiación del gobierno de los Estados Unidos para programas internacionales para ayudar a las comunidades de bajos ingresos a adaptarse al impacto del cambio climático.
Lamentablemente, la actual administración estadounidense no sólo ha prometido detener la financiación para los esfuerzos internacionales de adaptación, sino que recientemente anunció que retiraría a los Estados Unidos del acuerdo de París, un acuerdo internacional sobre mitigación y adaptación al cambio climático formulado en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y firmado por todos menos dos de los países del mundo.
Trabajando con asociados en la fe en Washington, D.C., el personal del CCM aboga directamente con funcionarios del gobierno de Estados Unidos y también trabaja para educar a los constituyentes sobre la necesidad de apoyo para la adaptación climática, animándolos a abogar a sus miembros del Congreso. En los últimos años, gran parte de esta incidencia se ha centrado en el Fondo Verde para el Clima (FVC). En 2014, Estados Unidos prometió $3 mil millones al FVC, pero, cada año desde entonces, ha sido una difícil lucha conseguir la aprobación por parte del Congreso de estos fondos. Mientras tanto, aunque la comunidad de fe ha continuado apoyando al FVC, una creciente tensión ha surgido dentro de los esfuerzos de incidencia del cambio climático basados en la fe entre abogar por una financiación continua y, al mismo tiempo, criticar las deficiencias del fondo.
El Fondo Verde para el Clima fue creado en 2010 por la CMNUCC [Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático]. En la actualidad, el FVC es uno de los varios mecanismos existentes para la financiación multilateral de proyectos climáticos, pero se espera que el FVC se convierta en el principal mecanismo para dicha financiación en los próximos años. El FVC no es una agencia de las Naciones Unidas, pero es una institución legalmente independiente responsable ante la CMNUCC. El fondo está destinado a ser parte de una respuesta transformadora de cambio de paradigma al cambio climático, implementando un enfoque sensible al género e impulsado por cada país para la mitigación y la adaptación.
La Junta del FVC consta de 24 miembros con igual representación de “países desarrollados y en desarrollo”. Dos representantes de la sociedad civil y dos del sector privado actúan como observadores sin derecho a voto a las reuniones de la Junta. El FVC financia proyectos de mitigación y adaptación, así como de transferencia de tecnología y construcción de capacidades. Los proyectos se financian mediante donaciones y préstamos en condiciones favorables del FVC, a menudo en combinación con fondos públicos locales o privados. El Banco Mundial es el fideicomisario interino del FVC hasta que se elija un administrador fiduciario permanente a través de un proceso abierto y competitivo.
Una campaña inicial de recaudación de fondos obtuvo promesas para el FVC de 37 países por un total de $10.2 mil millones. Los fondos asignados al FVC se destinan a ser una nueva financiación en lugar de ser una reasignación de fondos de los programas de asistencia al desarrollo existentes. Para 2015, el FVC había recibido contribuciones firmadas por más del 50% de las promesas, alcanzando un punto de referencia para permitir que el fondo comenzara a aprobar proyectos.
Los proyectos del FVC se centran en una variedad de esfuerzos de mitigación y adaptación, incluyendo esfuerzos para desarrollar energía renovable, mejorar la eficiencia energética, fortalecer la resiliencia a los impactos del cambio climático y proteger los medios de vida sostenibles. Todos los países en desarrollo miembros de la CMNUCC son elegibles para recibir fondos del FVC. El financiamiento proviene de entidades acreditadas que pueden incluir bancos de desarrollo nacionales o regionales, ministerios gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y otras organizaciones nacionales o regionales que cumplen con las normas de acreditación.
A finales de 2015, el FVC aprobó sus primero ocho proyectos por un total de $169 millones, incluyendo un bono ecológico de eficiencia energética en América Latina y un sistema de alerta temprana para los desastres relacionados con el clima en Malawi. En 2016, la Junta aprobó un financiamiento adicional de $1.300 millones, incluyendo un proyecto de seguridad alimentaria y resiliencia de $166 millones en India para micro-irrigación solar en las zonas tribales vulnerables de Odisha y un proyecto hidroeléctrico de $232 millones en las Islas Salomón.
En muchos sentidos, los objetivos declarados del FVC se alinean bien, al menos en teoría, con los objetivos del CCM en áreas tales como participación de las partes interesadas, sensibilidad de género, construcción de capacidad local y llegar a las personas más vulnerables. En realidad, sin embargo, los miembros de la Junta y las personas defensoras del FVC han planteado preocupaciones sobre las garantías, consulta y transparencia.
En 2015, el FVC recibió una intensa presión para comenzar a financiar proyectos, pero al mismo tiempo, la Junta aún estaba en el proceso de desarrollar políticas y procedimientos. Un miembro de la junta comentó: “Estamos construyendo el avión mientras lo volamos”. La constante prisa por mantener los fondos fluyendo significa que incluso los miembros de la Junta se quejan de que no tienen la información adecuada para evaluar proyectos individuales. Los representantes de la sociedad civil han planteado objeciones sobre algunas entidades de financiación acreditadas (la mayoría de las cuales son multilaterales y bilaterales de desarrollo), señalando vínculos con la industria de combustibles fósiles, mala administración financiera y violaciones de los derechos humanos.
El FVC está utilizando las salvaguardias sociales y ambientales de la Corporación Financiera Internacional hasta que desarrolle sus propias. Estas normas incorporan algunos elementos buenos, pero carecen de un criterio sólido para la consulta y consentimiento a nivel local y contienen protecciones insuficientes para los derechos de los pueblos indígenas, así como para los hábitats nacionales y biodiversidad. En 2015, un proyecto de restauración de humedales en Perú fue objeto de críticas debido a la preocupación de si las comunidades indígenas habían sido debidamente consultadas. Persisten las dudas sobre la adecuación de la consulta con las comunidades locales y transparencia del proceso de aprobación del proyecto.
Otras preocupaciones han sido: la necesidad de aumentar la capacidad de las instituciones locales, el proceso de considerar los proyectos de alto riesgo, los beneficios de los proyectos grandes y los de menor escala, el nivel y tipos de cofinanciación con el sector privado, las definiciones de adaptación y mitigación y el uso de subvenciones versus préstamos.
El FVC sigue trabajando para abordar las preocupaciones. Problemas internos de capacidad plagaron el fondo al principio, pero desde entonces ha aumentado significativamente la cantidad de personal. Esta ampliación de personal ha permitido al fondo realizar mejoras iniciales en las comunicaciones y transparencia. El FVC está desarrollando sus propias salvaguardias ambientales y sociales y se ha comprometido a desarrollar una política de los pueblos indígenas.
La junta continúa debatiendo cómo proveer más fondos para desarrollar la capacidad a nivel local. Además, las agencias nacionales de desarrollo, como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), han comenzado a reorientar algunos fondos para reforzar los esfuerzos de fortalecimiento de capacidades del FVC.
En el futuro, la participación del gobierno de Estados Unidos en la financiación y configuración del FVC está en duda, especialmente a la luz de la inminente retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París. Las contribuciones totales de Estados Unidos al fondo hasta ahora totalizan $1 billón. La administración actual, sin embargo, ha declarado que no cumplirá con los $2 billones restantes de la promesa de EE.UU. Hasta ahora, las personas que abogan por la financiación estadounidense del FVC han mantenido un buen diálogo con el representante estadounidense en la Junta del FVC, pero no está claro si este acceso continuará. El CCM y sus asociados continuarán impulsando cambios positivos usando cualquier vía disponible, incluyendo el diálogo con los representantes de la sociedad civil sin derecho a voto en la Junta. A pesar de que el FVC sigue siendo un trabajo en progreso, hay espacio para la incidencia en los derechos humanos para llamar al Fondo Verde para el Clima a ser lo que se pensó que fuera, una herramienta muy necesaria para ayudar a las comunidades vulnerables a adaptarse al clima cambiante.
Tammy Alexander es asociada legislativa sénior para asuntos domésticos en la Oficina del CCM EE.UU. en Washington.
Aprende más
Amerasinghe, Niranjali, Joe Thwaites, Gaia Larsen, and Athena Ballesteros. The Future of the Funds: Exploring the Architecture of Multilateral Climate Finance. Washington, D.C.: World Resources Institute, 2017. Available at http://www.wri.org//sites/default/files/The_Future_of_the_Funds_0.pdf.
GCF 101: A Comprehensive Guide on How to Access the Green Climate Fund. Available at greenclimate.fund/gcf101. Green Climate Fund: Projects. Available at http://www.greenclimate.fund/projects/browse-projects.
Green Climate Fund: Projects. Available at http://www.greenclimate.fund/projects/browse-projects.
Schalatek, L., Nakhooda, S. and Watson, C. Overseas Development Institute. The Green Climate Fund. In Climate Finance Fundamentals 11 (December 2015). Available at http://www.climatefundsupdate.org/listing/green-climate-fund.
Additional resources on U.S. environmental policy available at https://washingtonmemo.org/environment./
National Congress of American Indians on the impact of climate change on indigenous communities. Available at http://www.ncai.org/policy-issues/land-natural-resources/climate-change.