[Articulos Individuales de la edicion de Intersecciones de Verano de 2017 se publicaran en este blog cada semana. La edicion completa puede ser encontrada en MCC’s website.]
Boricha woreda (distrito) se encuentra en la zona de Sidama de la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos Sureños de Etiopía. Uno de los distritos más propensos a la sequía en Etiopía, Boricha es casi completamente dependiente de la agricultura alimentada por la lluvia. Boricha ha sido fuertemente afectada por el cambio climático, experimentando sequías recurrentes y variabilidad de las precipitaciones. La degradación de la tierra ha causado la formación de zanjas que están invadiendo tierras agrícolas y creando erosión significativa del suelo, lavando semillas, fertilizantes y plántulas de las tierras agrícolas, reduciendo la capacidad de producción, dañando la salud y productividad del suelo y afectando los ingresos de los hogares. Los impactos del cambio climático y la degradación de la tierra, junto con el alto crecimiento demográfico, pequeñas propiedades agrícolas y analfabetismo, son las principales causas de inseguridad alimentaria en la zona y han dado como resultado una baja capacidad de adaptación de la comunidad a los impactos del cambio climático. Este artículo comparte los esfuerzos de la Asociación de Alivio y Desarrollo de la Iglesia Meserete Kristos (MKC-RDA por sus siglas en inglés) para construir resistencia al cambio climático en Boricha y analiza hallazgos claves que indican que los esfuerzos del MKC-RDA en Boricha han contribuido a la conservación de suelos y agua, lo que a su vez reduce la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático.
Durante más de una década hasta 2014, la MKC-RDA llevó a cabo un programa de reducción de riesgos de desastre y seguridad alimentaria orientado a la comunidad y medio ambiente en Boricha con el objetivo de abordar las causas a corto y largo plazo de la inseguridad alimentaria y de resiliencia al cambio climático. El programa adoptó la estrategia de “ayuda y desarrollo”, en la que se implementan intervenciones de alivio y desarrollo simultáneamente para proporcionar a las comunidades vulnerables redes de seguridad eficientes durante los períodos de hambre, junto con estrategias de seguridad alimentaria a largo plazo para ayudar a las comunidades a satisfacer sus necesidades alimentarias en el futuro y para que tengan la capacidad de hacerle frente a peligros tales como la sequía. Este enfoque enfatizó la preparación para desastres y construcción de la resiliencia de la comunidad a los desastres futuros al reducir la vulnerabilidad, en lugar de centrarse únicamente en el apoyo inmediato a las víctimas de desastres.
Uno de los componentes del programa Boricha fue la provisión de alimentos y transferencias de efectivo previsibles a través de iniciativas de alimentos por trabajo (APT) y efectivo por trabajo (EPT) diseñadas para contribuir al logro del objetivo general de adaptación y resiliencia al cambio climático. Este programa de la red de seguridad proporcionó pagos en efectivo o maíz y aceite comestibles a los hogares vulnerables, satisfaciendo sus necesidades alimentarias durante meses cuando la mayoría de la población experimentaba la inseguridad alimentaria. Estas estrategias de APT y EPT también aseguraron que los hogares tuvieran los medios para reconstruir y mantener sus medios de subsistencia con éxito después de la sequía crónica. Las personas participantes recibieron alimentos o efectivo por trabajo que ayudó a la rehabilitación de caminos y puentes para permitir a los miembros de la comunidad transportar sus productos al mercado e implementación de estrategias de conservación de suelos y agua, como la construcción de terrazas y estanques de recolección de agua. Otras iniciativas incluyeron la producción de plántulas para la agrosilvicultura en viveros y en tierras comunales y privadas, y construcción de bancos de semillas para asegurar el fácil acceso de las personas agricultoras a las variedades de cultivos adaptados a las condiciones locales.
Otro enfoque del programa Boricha fue la implementación de la agricultura climáticamente inteligente (CSA por sus siglas en inglés para Climate Smart Agriculture), incluyendo tecnologías de agricultura conservacionista. CSA se define como “la agricultura que aumenta de forma sostenible la productividad, resiliencia (adaptación) y reduce/elimina los gases de efecto invernadero (mitigación) donde es posible” (FAO). Las actividades del proyecto en el marco de la CSA incluyeron la optimización del uso de los recursos de la tierra, introducción de medidas anti-erosivas y tecnologías de recolección y ahorro de agua, promoción del forraje y desarrollo agroforestal y capacitación en técnicas de agricultura conservacionista como la cobertura, alteración mínima del suelo, rotación de cultivos y adopción de patrones de cultivo apropiados, como el cultivo intercalado. Además, el proyecto Boricha estableció y fortaleció grupos de personas agricultoras, grupos de ahorro, grupos de autoayuda y otras organizaciones comunitarias para apoyar la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, aumentar la capacidad de conservación de suelos y agua, apoyar iniciativas de generación de ingresos e incrementar la alfabetización.
Un equipo independiente evaluó el programa de Boricha dos años después de que finalizó para determinar los impactos del programa. La evaluación encontró que, dada la degradación ambiental en Boricha, el manejo sostenible de los recursos naturales era fundamental para la búsqueda de la seguridad alimentaria y desarrollo económico dentro de la comunidad. Las actividades de conservación del suelo y del agua han permitido la rehabilitación de la tierra y de los recursos naturales: se han protegido más de setecientas hectáreas, lo que contribuye a mejorar la cobertura vegetal. Los beneficios incluyen una mayor disponibilidad de abono orgánico a través de follaje de plantas reforestadas o mantenidas, mejor disponibilidad de leña, minimización de la erosión eólica y disponibilidad de árboles para los medicamentos tradicionales. Las actividades del proyecto también contribuyeron a la restauración de los suelos y prevención de la salinización y pérdida de tierras de cultivo, incluso mediante la reforestación de tierras inutilizables. Las terrazas, montículos de tierra, represas de control de la escorrentía y otras actividades de control de inundaciones, erosión y de aprovechamiento del agua mejoraron la fertilidad del suelo y restauraron las fuentes de agua subterráneas y superficiales. Las técnicas de agricultura conservacionista, incluyendo la cobertura del suelo y adición de compostaje, también contribuyeron a reducir la erosión del suelo, mejorar la capacidad de retención de agua de las tierras de cultivo y aumentar la productividad del suelo. Incluso en años con lluvias tardías, esporádicas o escasas, las personas agricultoras que practicaban la agricultura conservacionista se beneficiaron de mayores niveles de humedad residual, lo que permitió germinar las semillas y mantener la madurez del cultivo. Como resultado de las actividades del proyecto, las comunidades han reducido el riesgo de desastres debido a las inundaciones, aumentaron la productividad agrícola y mejoraron el acceso al agua para el riego y uso doméstico, contribuyendo a la resiliencia a los impactos del cambio climático.
El proyecto Boricha resultó en la reducción de la pobreza y mejora de la seguridad alimentaria para la mayoría de los hogares participantes, aumentando su capacidad para enfrentar y manejar los efectos de los peligros. El setenta y tres por ciento de todos los hogares participantes declararon que lograron salir exitosamente de la pobreza extrema durante el término del programa; sólo el seis por ciento de los hogares que participaron en el proyecto informaron que siguen estando en situación de extrema pobreza. La reforestación de las cuencas hidrográficas y biodiversidad resultante contribuyeron a la expansión de las actividades de engorde, ganadería y apicultura para la generación de ingresos. Las plantaciones de árboles, así como la vegetación que surgió por las actividades de conservación de suelos y agua, crearon empleo y mejoraron los ingresos a través de la recolección forestal y venta de subproductos. Debido a los ingresos suplementarios obtenidos a través de la venta de productos sobrantes de los huertos del proyecto, miel y frutos cosechados de la agrosilvicultura, las mujeres experimentaron mejores medios de vida e ingresos. Estas mujeres reportaron mayor autoestima y mayor independencia financiera. Además, la situación general de seguridad alimentaria de la comunidad beneficiaria mejoró durante el período del programa. Por ejemplo, la frecuencia de la ingesta diaria de alimentos de tres comidas al día aumentó de 12,9 por ciento al inicio del proyecto a 77 por ciento al final, mientras que aquellas personas que consumían dos o menos comidas al día disminuyeron del 87,1 por ciento a 21 por ciento. En general, la evaluación encontró que el proyecto proporcionaba a los hogares oportunidades de medios de vida más exitosos y diversos, contribuyendo al aumento de los ingresos y seguridad alimentaria. Como resultado de diversas fuentes de ingresos, mayor capacidad para ahorrar dinero y mejorar la seguridad alimentaria, los hogares en Boricha son más resilientes, capaces de adaptarse a las condiciones cambiantes y hacerle frente a los efectos de los peligros.
Los resultados del programa MKC-RDA en Boricha demuestran que, la programación de alimentos y transferencia de efectivo para abordar la inseguridad alimentaria estacional, las intervenciones agrícolas climáticamente inteligentes y el manejo sostenible de los recursos naturales, desempeñan un papel importante en la protección de los bienes e ingresos de las familias pobres mitigando el riesgo de desastre y construyendo resiliencia a los impactos del cambio climático en las comunidades afectadas por la sequía.
Frew Beriso es especialista en agricultura conservacionista con el Banco de Granos Canadiense en Etiopía. Anteriormente trabajó para MKC-RDA como Gerente del Programa Boricha.
Aprende más
Pugeni, Vurayayi. “Sub-Dejel Watershed Rehabilitation Project, Ethiopia.” Canadian Coalition on Climate Change and Development. 2013. Available at http://c4d.ca/wp-content/uploads/2013/03/2013-CaseStudy-MCC-Ethiopia.pdf.
Nyasimi, M., Amwata, D., Hove, L., Kinyangi, J., and Wamukoya, G. “Evidence of Impact: Climate-Smart Agriculture in Africa.” 2014. Available at https://ccafs.cgiar.org/publications/evidence-impact-climate-smart-agriculture-africa-0#.WO_oNkdda72.